lunes, 24 de julio de 2017
viernes, 21 de julio de 2017
homicidal liu
en esta creepy hablaremos sobre el hermano de jeff aqui parece que tambien se da indicios de jane the killer en una parte pero eso lo veran ustedes
Todo comenzó en una noche, la noche en la que Jeff Woods enloqueció
completamente y asesino a sus padres y a su querido hermano Liu Woods;
cuando Jeff dejo de ser el muchacho que era y se convirtió en un
monstruo sin alma con el puro deseo de matar. Pero ¿En serio había
muerto su hermano Liu después de recibir múltiples cortes y puñaladas?
No, sobreviví al ataque de mi hermano, a duras penas
arrastrándome como un vil gusano, desangrándome a cada centímetro que
recorría, sentía como explotaban mis pulmones, como me ahogaba con mi
propia sangre, como estallaba mi corazón por el esfuerzo, pero, seguí
con la fuerza de mi desesperación por vivir, por la ira hacia Jeff,
luego, todo se volvió negro para mi, me desmayé.
Paso mucho tiempo para que despertara, estaba en un cuarto
bastante iluminado, estaba lleno de tubos y medicinas, apenas sentía mi
cuerpo, no podía hablar, no podía comer, me alimentaban a través de un
tubo, respirando por medio de un pulmón artificial, apenas podía
distinguir quien era yo; solo escuché a un doctor hablando con la
enfermera diciendo “este paciente no se si sobreviva, necesitará muchos
trasplantes, su pulmón izquierdo colapso, su corazón esta muy delicado y
sus riñones están fallando, es casi imposible que sobreviva.” Esas
palabras me quitaron toda la esperanza de sobrevivir a lo que me había
pasado.
Llegó el día en el que me harían los trasplantes que necesitaba,
y, como no lograba hablar aún y estaba bastante sedado, no pude expresar
mi alegría en ese momento, asi que, la guarde para cuando me
recuperara. La enfermera me dijo “Hola, soy Susan, te deseo la mejor de
las suertes, eres muy fuerte, apenas sobreviviste a ese intento de
asesinato, yo personalmente me quise encargar de ti, porque, admiro
mucho tu fortaleza, me gustaría que cuando salgas del hospital salgamos
alguna vez.” Beso mi mejilla y se sonrojo, no podía negar que era una
muchacha muy hermosa, pero, no sabía si saldría vivo de esto.
Llego la hora, la hora donde se decidiría si viviría o moriría.
El doctor me dijo que, como era un joven muy fuerte y había sobrevivido
tanto tiempo, era probable que sobreviviera, me puso la mascarilla y me
dormí, pero, ¿Por qué aun sentía lo que me hacían? En ese momento, sentí
como una hoja fría que me perforaba a un lado del corazón, el primer
corte fue lo mas doloroso luego, algo abrió mi piel, el dolor era mas
intenso a cada segundo que pasaba, cada corte era mas doloroso que el
anterior, pero, lo mas doloroso fue cuando comenzaron a cortar mi
corazón y a sacarlo de mi cuerpo, ese momento fue solo el comienzo de mi
tortura, horas de un dolor insoportable, cada corte, cada parte de mi
que remplazaban, cada sutura, todo el dolor que recorría mi cuerpo
destruía la poca cordura que me quedaba, hasta quedar hecha añicos.
Pasaron días en esa cama sin poder moverme, sin poder hablar,
solo escuchando la voz de aquella enfermera, Susan, estaba conmigo, día y
noche, hablándome, diciéndome que resistiera, que me quería con vida,
que quería conocerme en verdad y que esperaba en hablar conmigo y
escuchar mi voz. Paso una semana y ella venía mas a menudo, venía y me
cantaba, me leía, pero, un día, antes de poder mover mi cuerpo, dijo “Ya
quiero que despiertes.” Me beso al terminar esa frase empecé a sentir
mi cuerpo, logre abrir mis ojos y, la vi, lloraba de la alegría de verme
despertar, le dije “Hola Susan, soy Liu Woods.” Ella quedó atónita,
dijo “En serio, eres… ¿El hermano de Jeff Woods? Él estuvo aquí hace
tiempo, quedo muy mal, me entere que se volvió loco y mato a su familia,
¿Cómo es que sobreviviste Liu? También me entere que hace tres días
raptó a una joven y la quemo viva con lejía y gasolina, luego, escapó de
allí y no se le ha vuelto a ver, pero, en esa casa, bueno, lo que queda
de ella, no se encontraron los mas que dos cadáveres, dicen que la
joven sobrevivió pero el cadáver del hermano de Jeff no supieron que
paso con el, algunos decían que se lo llevó, pero, en el cuarto donde
dormía su hermano, o sea , donde dormías, encontraron escrito con sangre
en la pared “ve a dormir” y en el baño escrito “sonríe” en el espejo,
lamento mucho la muerte de tus padres, en serio, y, como no creo que
quieras volver a ese lugar, ¿Quieres quedarte a dormir en mi casa por un
tiempo? Bueno, cuando salgas de recuperación, vivo sola desde que mis
padres murieron en un accidente de auto, así que me sobra un cuarto.”
Acepte la oferta de Susan, le dije “Cuando salga de aquí, quiero
llevarte a cenar, a donde quieras, solo, necesito que un día me
acompañes a mi viejo hogar a recoger mi ropa, aunque, no creo que siga
allí.” Acepto con un poco de miedo. Los siguientes días ella me visitaba
todos los días, reíamos juntos, éramos muy cercanos, casi parecía que
éramos pareja, así que, le dije que si quería ser mi novia, ella dijo
“Si Liu, quiero ser tu novia, yo te lo iba a preguntar pero, no sabía
como hacerlo.” Se me acerco y nos besamos. Estaba tan feliz, las cosas
se estaban arreglando para mí, tenía una persona que sería mi nueva
familia.
Salí del hospital, era mi primer día fuera de ahí, Susan me
recibió con los brazos abiertos, como era de día, le dije que fuéramos
por mi ropa a mi viejo hogar, dijo “Si, pero, hay que llevar algo para
protegernos por si tu hermano sigue rondando por ahí.” Le contesté “De
acuerdo, un par de cuchillos de carnicero, una jeringa , un poco de
calmantes , también un poco de equipo para emergencias por si
necesitamos suturar, a ti o a mi, en caso de que algún vidrio pueda
causar una herida que necesite de sutura, un galón de agua y dos vasos,
por si nos da sed.”
Fuimos a su casa y recogimos todo lo necesario, además de una
maleta para llevar mis cosas. Ya en mi antiguo hogar, sujeto con fuerza
mi brazo, le dije “No temas, todo estará bien.” La besé para que se
calmara, abrí la puerta de una patada, estaba cerrada, entramos y vimos
que las paredes de mi casa estaban llenas de sangre, la sangre de mis
padres, encontramos en la cocina un galón de gasolina, un frasco vacío
de lejía y unos cerillos, seguimos recorriendo la casa, vimos el baño,
que estaba con la puerta abierta y vimos el espejo con la frase “sonríe”
escrita con sangre en el espejo, el lavabo y el suelo llenos de sangre,
entramos, al lado, estaba el cuarto de mis padres y encontramos las
sábanas llenas de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al
final, entramos al lugar mas perturbador de la casa: Mi cuarto. La
frase “Ve a dormir” estaba escrita con mi sangre en la pared, tal como
dijo Susan. Busqué en mi ropero mis pertenencias, mi laptop, mi mp3, mi
celular y mi ropa, solo lo que no estaba lleno de sangre, cuando voltee a
ver mi cuarto, recordé la perturbadora cara de Jeff viéndome con esos
ojos llenos de locura sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la mano
diciéndome “Shhh, solo ve a dormir.” Ese recuerdo fue lo que termino por
romper lo poco de cordura que me quedaba, le dije a Susan que me diera
la mochila donde llevábamos las cosas, fui al baño, tome el cuchillo y
dije “Jeff… te veré en el maldito infierno cuando muramos.”
Terminada la frase, le hable a Susan, la bese, le dije “Adiós,
amor mio, pero, quiero ver a Jeff para vengarme de lo que me hizo,
vengarme porque mato a mis padres y casi me mata a mi, te amo Susan,
pero, no te podré ver después de que muera, lamento mucho esto.” La iba a
apuñalar, pero, no, no lo hice, no me convertiría en Jeff, le rogué a
Susan que me perdonara, que ir a mi viejo hogar me había afectado, me
dijo “Esta bien Liu, yo te amo, y sé que estar tan cerca de la muerte
puede afectar, vamos a casa.” Me beso, pedimos un taxi fuimos a casa, me
metí a bañar.
Mientras me bañaba, recordé todos lo momentos que pase con mi
familia, con mamá, con papá, mi infancia con Jeff, las travesuras que
hicimos, todo lo que pasamos juntos, la alegría de tener a mi familia
cerca, comencé a llorar, pero, el sonido del agua cayendo ahogaba mis
sollozos, así que, no importaba. La primera noche fue algo traumatizante
para mí. En mis pesadillas podía ver a Jeff como era antes del
accidente siendo asesinado brutalmente por el nuevo Jeff, luego me
volteó a ver y me dijo “Liu, ¿Porqué no te fuiste a dormir como te lo
pedí? Desperté con un susto terrible, Susan fue corriendo a mi cuarto,
me dijo “¿Qué te paso Liu? ¿Estas bien?” le respondí “Si… solo fue una
pesadilla, no te preocupes.”
Al día siguiente, al despertar, sentí un aroma que hace mucho no
disfrutaba, era el olor de hot cakes recién hechos, fui al comedor y ahí
estaba Susan, preparando el desayuno, tal y como mamá lo hacía, me dio
los buenos días, se sentó y empezamos a comer, ¿Cuánto tiempo había
pasado desde que no comía hot cakes hechos con amor? No lo se, pero, el
sabor… era tan agradable, me sentía amado una vez mas, pero, la
felicidad no duraría mucho, me estaba volviendo loco, cada día que
pasaba, Susan me recordaba mas a mamá, así que, tome un cuchillo de la
cocina, corrí hacia su cuarto, se estaba arreglando para salir conmigo a
una cita, se veía tan hermosa, no me sentí capaz de matarla, no así, no
sin que supiera cuanto la amaba, no sin que sintiera amor por última
vez en su vida… yo la amaba, pero, me estaba volviendo cada vez mas
loco, cada vez me costaba mas vivir sin clavarle un cuchillo en el
corazón, no podía estar así, no quería matarla, pero, no había otra
opción, o eso creía.
Ya a la salida del cine, caminábamos a casa, le decía “Te amo
tanto Susan, pero, hay algo dentro de mi que me… me esta matando y no se
si soporte mas, así que, quiero que sepas que yo te amare pase lo que
pase.” Terminada la frase, un malviviente salió de un callejón y tomo el
bolso de Susan, la hirió, me enfurecí, quería matarlo por herir a
Susan, lo perseguí con el cuchillo que había guardado en mi chaqueta, lo
arrastré al callejón donde robó el bolso de mi amada, en frente de ella
lo obligue a disculparse, pero, aún no era suficiente, quería tomar su
vida, pero, antes, le dije a Susan “Corre, no quiero que veas esto, te
amo Susan, y no quiero que veas esto.” Corrió lo mas lejos que pudo,
cuando supe que era el momento, le dije al tipo “No te perdonaré por
haber lastimado a Susan, ella es tan buena, tan pura, herirla es un
crimen muy grave, por eso, tomaré tu vida, y solo así pagaras por
herirla.”
Levanté el cuchillo, y comencé a apuñalarlo repetidas veces, solo
podía ver sufrimiento en la mirada de ese hombre, pero, aun así seguí
apuñalándolo hasta que murió de múltiples apuñaladas, limpié la sangre
de mi chaqueta de cuero, la cuál estaba un poco manchada, por suerte,
solo eso se había manchado, así que me fue fácil ocultar el hecho de
haber asesinado al ladrón, salí del callejón y me encontré con Susan en
la cafetería de la esquina tomando un expreso bien cargado.
Ella estaba bien, el gerente había vendado su herida, le
agradecí, lleve a Susan a casa con mucho cuidado, la llevé a su cuarto y
la recosté en su cama, le dije “Susan, no quería que esto te pasara,
pero, me he dado cuenta de una cosa, no dejaría que nadie te hiciera
daño, a partir de hoy, nunca volverás a tener miedo, nadie te volverá a
lastimar, lo juro.” La bese y me fui a dar una ducha, me di cuenta de
que no podría matarla, ella era todo lo que tenía en el mundo, era la
única persona que amaba, pero, había disfrutado matar a aquel tipo del
callejón, pero, no podía matar a cualquier persona, decidí que solo
mataría a las personas que lastimaran a los inocentes, personas que
hicieran el mal a la gente que me importara, y sobre todo, que mataría a
cualquier persona que tratara de dañar a Susan.
Pasaron los días, y cada vez mataba a más personas, pero, era
molesto tener un pantalón lleno de sangre, así que, compre un pantalón
de cuero, luego, matar fue menos molesto, una chaqueta y un pantalón,
ambos de cuero, los cuales fácilmente podía limpiar con gasolina blanca
que había comprado desde hace tiempo.
Matar se volvió un habito cada vez mas aburrido, matar con
simples puñaladas era muy repetitivo, así que, fui empleando modos mas
retorcidos cada vez, a algunos los quemaba vivos con gasolina, a otros
los operaba sin anestesia, a otros los obligaba a comerse sus propias
tripas, a otros los cortaba en pedazos y los echaba a los perros
callejeros, pero, nunca maté a ningún inocente, solo mataba criminales y
malvivientes ¿eso me hacía un héroe no? Acabar con los criminales
haciéndolos sufrir de las formas mas horribles, cada día usaba formas
mas horribles y retorcidas para matar, llegaba a casa, limpiaba mi ropa
de la sangre de los criminales y pasaba tiempo de calidad con Susan,
hasta que un día, la invité a cenar, como yo tenía un empleo como
cocinero en un restaurant, ganaba bien, pero, la llevé a un lugar muy
bello, a la luz de las velas, le dije “Susan, ya llevamos casi un año
juntos, sé que eres el amor de mi vida, no se como podría vivir sin ti,
quiero proponerte algo.” Me puse de rodillas y saque una sortija de mi
saco “¿Quieres casarte conmigo?” Se emocionó, y con lagrimas en los ojos
me dijo “Si Liu, quiero casarme contigo.” Salimos del restaurante, no
me había sentido tan feliz en toda mi vida, pero, un maldito llegó con
un arma y le disparó.
Me llene de ira y odio, pero, no podía dejar a Susan allí sola,
desangrándose, muriendo, corrí y la llevé al hospital mas cercano, los
doctores me dijeron “Esta muy delicada, quizá no despierte, hay que
esperar lo peor.” Fui a buscar al maldito que le había disparado, nunca
olvidaría su rostro, paso horas recorriendo las calles hasta que lo
encontré, lo golpee hasta dejarlo casi inconsciente y le dije “Me darás
tu vida maldito bastardo, por tu culpa mi Susan esta al borde de la
muerte, y pagaras con tu vida.” Murio en el momento en el que termine la
frase.
Llegué al hospital, el médico dijo que Susan ya había despertado,
que fuera a hablar con ella, y así lo hice. Ya en el cuarto de Susan,
me vió y dijo “¿Liu? ¿Eres tu? Me alegro de que vinieras, espero poder
resistir asi como tú lograste resistir a lo que te paso, te amo Liu, no
quiero morir, pero, si lo hago, no quiero que te suicides, te amo
demasiado como para que mueras por mi, yo se lo que hacías, yo se que
matas criminales, y aunque no sea un método muy noble, la misión que
tienes lo es, no dejes de hacer lo que haces Liu.”
Paso una hora en la que estuvimos hablando, en la que le dije
todo lo que le tenía que decir, no quería perderla, no quería perder a
la única persona que me quedaba en este mundo. El doctor entró y dijo
“Necesitamos operarla señor Woods, se recuperara.” Se la llevaron a la
sala de operaciones, fueron tres horas de espera que parecían eternas,
quería sacarme los ojos de la desesperación, pero, la esperanza de que
Susan sobreviviera era lo que me mantenía en pie. Termino la operación,
el doctor que se encargo de todo me dijo “La operación fue todo un
éxito, ella esta estable, mañana despertará y en dos semanas podrá salir
del hospital.” Esas palabras me emocionaron tanto, me sentía tan
tranquilo por saber que Susan estaría bien. Estuve en su cuarto todo el
día esperando a que despertara, despertó y me dijo “¿Quién eres y donde
están mamá y papá?” esas palabras me llenaron de tristeza, Susan me
había olvidado, pero, tenía que hacer que me recordara, cuando se
recupero, la llevé al hospital donde nos conocimos, dijo “¿Eres tu Liu?
Como has cambiado.” Ella comenzó a recordar, la llevé a mi vieja casa, y
recordó lo que pasamos allí, segui llevándola a todos los lugares
significativos para nosotros en el transcurso de la semana, hasta que
llegamos al restaurant donde le propuse matrimonio, ella recordó todo,
me abrazo y me dijo “Liu, ahora recuerdo todo, gracias por estar conmigo
hasta que me recuperara.” Y le respondí “Tu hiciste lo mismo por mi, te
debo muchas cosas Susan.” La bese, pero, cuando nos separamos, se
empezó a convulsionar, me asuste mucho y la llevé al hospital, de nuevo
en el hospital, no podía seguir asi, pero, yo la amaba, no la dejaría
sola cuando me necesitara, me quedé allí a esperar las noticias del
médico, y me dijo `Lo lamento señor, pero su novia ha muerto.” Esa frase
me llenó de tristeza y odio, tome al doctor y le trone el cuello, ya no
había razón para contenerme, comenzé a matar a todos en el hospital,
hombres, mujeres, niños y enfermos, los mate a todos, no podía soportar
que ellos vivieran y mi Susan no, ella no podía morir asi, no dejaría
que eso pasara, pero, era inevitable, mi ropa estaba llena de la sangre
de los inocentes, mis manos estaban llenas de sangre y mi mirada había
cambiado, asi que decidí hacer algo, fui por un bisturí, y empece a
cortar un corazón en mi pecho, con las iniciales de Susan y su hora de
muerte, nuestro aniversario, y la fecha en la que nos conocimos, luego,
fui por una aguja y un hilo y me cosí los extremos de mis labios
formando una sonrisa, para que nadie viera como sufro por dentro, cuando
termine, fui a casa, tome mi ropa de cuero y las cosas con las que
acostumbraba matar, y salí de allí, para no volver jamas, ahora, vivo
matando a todas las personas que sean felices, porque, si Susan no esta
viva, nadie mas lo merece, pero, cuando muera, no podre verla, pero,
matar me consuela, si me ves, corre y no muestres tu felicidad, o
moriras de una forma tan despiadada y retorcida, que no podrán
distinguir tu cuerpo de como era antes de encontrarte conmigo, Liu el
asesino, sobreviviente de Jeff the Killer.
este creepy tiene una buena historia en mi opinion ademas que se muestra como paso de ser un chico normal a lo que es ahora pobrecito el que era un buen hermano (jeff malagradecido XD)
autor :desconocido
fuente: http://es.panicopedia.wikia.com/wiki/Homicidal_Liu
eyeless jack
ahora el origen de eyeless jack el fantasma sin ojos que come organos espero que les interese
Jack era un
adolescente que trabajaba en un periódico local. Un día su jefe anunció
que Estados Unidos había entrado en La Segunda Guerra Mundial. El
muchacho al ser norteamericano se dignó a inscribirse en el ejército
para luchar por su país.
Al poco tiempo se hizo amigo de un inglés llamado Luis, que también se había alistado allí. Su pueblo había sido atacado y tenía la necesidad de defenderlo. Pronto los dos jóvenes se hicieron mejores amigos, a tal punto que llegaron a llamarse hermanos.
Jack y Luis planeaban lanzarse hacia líneas hostiles, pero el enemigo resulto ser más rápido y realizó el primer movimiento arrojando gas venenoso alrededor de la base. El ataque provocó que Jack se quedara ciego, y además como si fuera poco Luis recibió un disparo.
Ambos fueron enviados inmediatamente a un hospital que se encontraba a pocos kilómetros de distancia. Jack empezó a llorar debido al dolor en su vista. El daño fue tal que los médicos tomaron una medida drástica y le extrajeron los ojos.
Aun estando ciego, Jack se negaba a abandonar a su preciado amigo.
Luis estaba siendo atendido por una enfermera llamada Betsy, quien desafortunadamente no pudo salvar su vida. Minutos antes de morir Luis agarró la mano de Jack y dio su último aliento en la cama, como si fuera a dormir.
Jack quería llorar, pero no tenía ojos para hacerlo, así que mordió su labio inferior hasta sentir el sabor de la sangre en su boca. Luego de eso los doctores apartaron el cuerpo de su amigo y lo mandaron a enterrar. Jack se quedo con increíble nostalgia. Durmió en esa habitación durante 3 días.
Posteriormente el médico le leyó un telegrama de Betsy, en el cual se mencionaba la ubicación del lugar de entierro de los cuerpos de los soldados caídos en batalla. Jack se dirigió allí y encontró el lugar donde fue sepultado Luis. Ahí mismo se despidió y besó la tierra donde estaba enterrado. Después de eso regresó a su casa en Estados Unidos.
Pero sólo más tristeza le esperaba. Cuando llegó, su madre lo recibió con lágrimas al ver que ya no tenía ojos. Jack le preguntó si había ocurrido algo más en su ausencia, la notaba muy cambiada. Normalmente era tan alegre y llena de energía. Sin duda su bienvenida no fue como la esperaba. Entonces ella le contó que Marcos (su hermano) quien trabajaba en una fábrica había muerto a causa de unas partículas impregnadas en el aire. Jack quiso llorar más que nunca por aquella desgracia. Sin embargo una semana más tarde el sufrimiento se volvió inmenso, la vida de su madre se extinguió debido a la gran tristeza que le causó la pérdida de Marcos.
Jack se había quedado completamente solo: su padre falleció de tuberculosis cuando solo tenía cinco años. Y ahora también Luis, Marcos y su madre habían pasado a mejor vida. No había nadie allí para guiar al pobre joven ciego, para consolarlo, para ofrecerle comida, agua, refugio e incluso algo tan pequeño como un cariñoso abrazo.
Una noche, Jack caminó alrededor de su antigua habitación hasta llegar a un viejo escritorio de madera donde guardaba un arma. La misma estaba cargada y lista para disparar, por si en algún momento debían utilizarla para su seguridad. Pero su madre ya se había ido y solo había un uso para ese revolver. Jack abrió la boca, apuntó a su garganta y apretó el gatillo.
Su tráquea y cuerdas vocales fueron destrozadas en un milisegundo. Su cuerpo sin vida cayó al suelo, pero para su sorpresa, pudo ponerse de pie. El destello repentino del disparo, le había provocado algo en su mente que le hizo olvidar todo lo que le había ocurrido anteriormente. No sabía por qué había hecho eso, estaba confundido. Incapaz de escapar, se quedó en la casa esperando una respuesta. Más tarde recobró la memoria al ver las fotografías de la Segunda Guerra Mundial.
Desde ese día aquel fantasma sin voz ni ojos, ronda por ahí intentando calmar su tristeza de algún modo u otro.
Al poco tiempo se hizo amigo de un inglés llamado Luis, que también se había alistado allí. Su pueblo había sido atacado y tenía la necesidad de defenderlo. Pronto los dos jóvenes se hicieron mejores amigos, a tal punto que llegaron a llamarse hermanos.
Jack y Luis planeaban lanzarse hacia líneas hostiles, pero el enemigo resulto ser más rápido y realizó el primer movimiento arrojando gas venenoso alrededor de la base. El ataque provocó que Jack se quedara ciego, y además como si fuera poco Luis recibió un disparo.
Ambos fueron enviados inmediatamente a un hospital que se encontraba a pocos kilómetros de distancia. Jack empezó a llorar debido al dolor en su vista. El daño fue tal que los médicos tomaron una medida drástica y le extrajeron los ojos.
Aun estando ciego, Jack se negaba a abandonar a su preciado amigo.
Luis estaba siendo atendido por una enfermera llamada Betsy, quien desafortunadamente no pudo salvar su vida. Minutos antes de morir Luis agarró la mano de Jack y dio su último aliento en la cama, como si fuera a dormir.
Jack quería llorar, pero no tenía ojos para hacerlo, así que mordió su labio inferior hasta sentir el sabor de la sangre en su boca. Luego de eso los doctores apartaron el cuerpo de su amigo y lo mandaron a enterrar. Jack se quedo con increíble nostalgia. Durmió en esa habitación durante 3 días.
Posteriormente el médico le leyó un telegrama de Betsy, en el cual se mencionaba la ubicación del lugar de entierro de los cuerpos de los soldados caídos en batalla. Jack se dirigió allí y encontró el lugar donde fue sepultado Luis. Ahí mismo se despidió y besó la tierra donde estaba enterrado. Después de eso regresó a su casa en Estados Unidos.
Pero sólo más tristeza le esperaba. Cuando llegó, su madre lo recibió con lágrimas al ver que ya no tenía ojos. Jack le preguntó si había ocurrido algo más en su ausencia, la notaba muy cambiada. Normalmente era tan alegre y llena de energía. Sin duda su bienvenida no fue como la esperaba. Entonces ella le contó que Marcos (su hermano) quien trabajaba en una fábrica había muerto a causa de unas partículas impregnadas en el aire. Jack quiso llorar más que nunca por aquella desgracia. Sin embargo una semana más tarde el sufrimiento se volvió inmenso, la vida de su madre se extinguió debido a la gran tristeza que le causó la pérdida de Marcos.
Jack se había quedado completamente solo: su padre falleció de tuberculosis cuando solo tenía cinco años. Y ahora también Luis, Marcos y su madre habían pasado a mejor vida. No había nadie allí para guiar al pobre joven ciego, para consolarlo, para ofrecerle comida, agua, refugio e incluso algo tan pequeño como un cariñoso abrazo.
Una noche, Jack caminó alrededor de su antigua habitación hasta llegar a un viejo escritorio de madera donde guardaba un arma. La misma estaba cargada y lista para disparar, por si en algún momento debían utilizarla para su seguridad. Pero su madre ya se había ido y solo había un uso para ese revolver. Jack abrió la boca, apuntó a su garganta y apretó el gatillo.
Su tráquea y cuerdas vocales fueron destrozadas en un milisegundo. Su cuerpo sin vida cayó al suelo, pero para su sorpresa, pudo ponerse de pie. El destello repentino del disparo, le había provocado algo en su mente que le hizo olvidar todo lo que le había ocurrido anteriormente. No sabía por qué había hecho eso, estaba confundido. Incapaz de escapar, se quedó en la casa esperando una respuesta. Más tarde recobró la memoria al ver las fotografías de la Segunda Guerra Mundial.
Desde ese día aquel fantasma sin voz ni ojos, ronda por ahí intentando calmar su tristeza de algún modo u otro.
en esta creepy no se explica el porque jack come organos ni nada solo explica el como murio aun asi es interesante conocer la historia de este espiritu
fuente:scuridadoculta.blogspot.com/2013/07/el-origen-de-eyeless-jack-historias-de.html
autor:desconocido
miércoles, 19 de julio de 2017
jeff the killer
este creepy es una de las mas conocidas junto a la de slenderman y uno de los mas sobrevalorados en cuanto fuerza se refiere a continuacion el creepy :
El origen de Jeff
El padre de Jeff había conseguido un
ascenso en el trabajo, y gracias al nuevo sueldo decidió que la familia
se mudaría a un nuevo vecindario de mejor posición. Vivirían en una de
esas casas grandes y bellas que muchos sueñan o envidian, pero por lo
pronto había que desempacar todo y Jeff y su hermano Liu no podían
quejarse.
Mientras Jeff y Liu desempacaban todo,
una vecina pasó a saludarles. “Hola, me llamo Bárbara y vivo al otro
lado de la calle. Solo vine a presentarme a mí y a mi hijo.”, dijo la
mujer, que inmediatamente llamó a su hijo tras ser saludada: “¡Billy,
ven a conocer a nuestros nuevos vecinos!”. Tímidamente, Billy se acercó,
saludó con un movimiento de mano y un “hola”, y salió corriendo a jugar
en el patio de su casa.
Poco después, se abrió la puerta de la
nueva casa y apareció la madre de Jeff: “Mucho gusto. Yo soy Margaret,
éste es mi marido Peter y esos dos son mis hijos, Jeff y Liu.”. Bárbara
respondió al saludo, Jeff y Liu se presentaron, y entonces la mujer
aprovechó para invitarlos al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano
protestaron, pero Margaret los calló con la mirada, pidió perdón a
nombre de ellos y le dijo a Bárbara que sus hijos estarían encantados de
ir al cumpleaños.
“Mamá, ¿por qué nos haces ir a una
fiesta infantil? Yo ya soy grande y me va a dar vergüenza estar rodeado
de niños”, dijo Jeff. Su madre respondió: “Hijo, recién nos acabamos de
mudar. Tenemos que agradarles a nuestros vecinos, y rechazar una
invitación es un poco pesado. Tú y tu hermano irán, eso no se discute”.
Con cara de amargura, Jeff se va a su
cuarto, cierra la puerta, y se tira boca arriba en la cama. Se queda
mirando al techo, pero de pronto siente algo extraño. No es doloroso y
sin embargo es desagradable, mas Jeff le resta importancia y lo deja
pasar.
A la mañana siguiente, Jeff baja las
escaleras, se sirve un plato de leche con cereal y se sienta a comer con
su hermano. Todo parece normal, pero de pronto lo asalta la misma
sensación extraña del día anterior, aunque esta vez más fuerte, como un
tirón ligeramente doloroso. Nuevamente ignora la sensación, termina de
desayunar y sale con su hermano a esperar el autobús.
En medio de la espera, oyen venir a un
chico en patineta, que salta a unos pocos centímetros por encima de sus
rodillas, cae cerca de ellos, Jeff exclama “¡hey!, ¡¿qué diablos?!”, el
chico se levanta, los mira, patea la patineta, la agarra con ambas manos
y camina hacia ellos.
Parece tener once años (un año menos que
Jeff), lleva una camiseta de Aeropostal y unos jeans azules algo
rasgados. “Bien, bien, bien. Parece que aquí hay algo de carne nueva”,
dice el chico de la patineta a Jeff y a su hermano, con un tono de “amo
del lugar” bastante irritante. Segundos después, aparecen dos chicos
más, uno bien delgado y el otro enorme para su edad.
— Bueno, bueno, bueno, veo que son
nuevos en el barrio y me gustaría presentarnos. Yo soy Randy, el de ahí
es Keith y ese otro es Troy. Ustedes son nuevos y no lo saben, pero
todos los niños de este barrio tienen que pagar un costo adicional para
el pasaje, si entienden a lo que me refiero ―dice el chico inicial (el
de la patineta) con tono amenazante y jactancioso.
Liu ha empezado a enfadarse, y está bien
parado, con los puños arriba, preparado para romperle la cara al
cretino monumental que tiene en frente. Sin embargo, de pronto uno de
los otros chicos le lanza (pasándoselo) un cuchillo a Randy.
— Yo esperaba que colaboraran con
nosotros, pero veo que tendremos que hacer todo a las malas. —dijo
Randy, usando la mano derecha para apuntarle con el cuchillo a Liu, y la
izquierda para urgarle los bolsillos y quitarle la billetera.
Mientras ve la escena, Jeff siente una
mezcla de ira y temor, pero de pronto la extraña sensación lo asalta de
nuevo, esta vez con mucha más fuerza: siente que su cuerpo entero arde
por completo, y entonces el miedo desaparece y avanza hacia los
abusivos, ignorando las advertencias de su aterrado hermano.
— Mira, punkerito estúpido, o le devuelves la billetera a mi hermano, o yo te… —le dice Jeff a Randy, temblando de ira.
Randy lo mira con arrogancia, se mete la billetera al bolsillo y le dice, burlonamente y con el cuchillo en la mano:
— ¿O tú qué, bebesito? ¿Vas a llamar a tu mamita?
Jeff arde de ira, sería capaz de morir
en el intento por darle su merecido, pero Randy insiste, y le dice
mientras le pasa el cuchillo en frente de la cara, como amenazándolo:
— Ooooh, el niñito quiere que le devuelvan el dinero a su hermanita. ¿Qué harás si no lo hago? ¿Me morderás?
En un instante de agudeza y pérdida de
control, y justo cuando Randy termina de proferir las palabras
anteriores, Jeff hace un movimiento velocísimo, le agarra la muñeca, se
la rompe (Randy grita como niña asustada), le quita el cuchillo, ve que
Troy y Keith intentan escapar, lanza a Randy contra el piso (haciendo
que se parta la nariz al chocar contra el pavimento), alcanza a Keith,
lo apuñala en el brazo, Keith grita, se saca el cuchillo y lo deja caer,
cayendo al piso y retorciéndose de dolor; entretanto, Roy sigue
corriendo, pero Jeff lo alcanza, le da una patada en la espalda y lo
derriba, le cae a puñetazos en el estómago, le escupe en la cara, y lo
sigue golpeando, hasta que Roy vomita, y entonces Jeff le revuelca la
cara en el vómito y por fin lo deja.
Liu, que ha estado mirando todo con
enorme asombro, se acerca a Jeff y le pregunta: “Jeff, ¿cómo?”. No dice
más, está demasiado sorprendido. Por su parte, Jeff se alza de hombros,
respira hondo y, justo en ese momento, él y su hermano escuchan venir al
autobús, por lo que corren a toda velocidad para evitar ser culpados y
detenidos. Mientras se alejan corriendo, voltean a mirar y ven al
conductor del autobús, que se ha bajado y corre hacia Randy y los otros
dos heridos.
Posteriormente, Jeff y Liu llegan tarde a
la escuela, se inventan una excusa, se disculpan, y se sientan a
escuchar la clase. Parece que están absortos en lo que dice el maestro,
pero Liu no deja de recordar lo sucedido, y aunque está asombrado por el
poder de su hermano, no ve lo que pasó como algo anormal, pues cree que
Jeff simplemente quería protegerlo y se salió de control. Por su lado,
Jeff está más asombrado que su hermano; de hecho, está asustado de sí
mismo, del poder que tiene, y de esa perturbadora necesidad de lastimar a
otros. Es algo que nunca antes había experimentado: esa sensación, ese
sentirse un dios al tener la sangre de otro en la mano. ¿Cómo podía
producirle satisfacción? ¿Es que acaso guardaba odio, ira, o era
simplemente malvado?
Cualquiera que fuese la respuesta, Jeff
había logrado liberarse de la extraña e incómoda sensación que lo venía
torturando desde que llegó al nuevo barrio; en todo ese día la sensación
no reapareció, y sus padres no supieron nada de lo sucedido.
No obstante, a la mañana siguiente y
antes de que saliera del cuarto a desayunar, Jeff escuchó el timbre de
la puerta. “Malditos policías”, pensó, y bajó con desánimo y amargura,
encontrándose a su madre y a dos oficiales.
— Jeff, estos policías dicen que
atacaste a tres niños, que los apuñaleaste y no fue una pelea normal.
¿Es cierto eso? ¿Qué pasa contigo, hijo?
— Mamá, esos niños eran pandilleros, eran unos delincuentes que intentaron robarle a mi hermano —dijo Jeff, mirando al piso.
— Hijo, eso no justifica lo que hiciste.
Un chico tenía la muñeca rota y la cara ensangrentada, el otro estaba
lleno de moretones y había vomitado, y uno había sido apuñalado en el
brazo. Muchos testigos los vieron escapando. Llama a tu hermano. Hay que
ver qué se hace, porque lo que hicieron es grave. —dijo uno de los
policías.
Rápidamente, Jeff pensó que podía decir
que él y su hermano habían sido atacados primero, pero no había pruebas
de eso y además los vieron escapar. Era difícil la situación, y además
debía admitir que su hermano no hizo nada.
— Escuchen, mi hermano es inocente. Yo
hice todo solo, incluso mi hermano intentó convencerme de que no hiciera
nada, pero no le hice caso y me salí de control.
Cuando los oficiales le escucharon decir
eso a Jeff, se miraron entre sí con asombro. Entretanto, Liu ya había
bajado, estaba atrás de su madre y había escuchado a Jeff declarar su
inocencia; y sí, era inocente, pero no quería que Jeff fuese a prisión.
Toda la vida había sido un gran hermano, y ahora había arriesgado su
vida por él y por la justicia; entonces: ¿por qué no pagarle salvándolo
de la cárcel?, ¿podría ser tan malo ir a la cárcel? Liu decidió salvar a
Jeff, y camino a la cocina, mientras seguía la conversación:
— ¿Fuiste tú? Bueno, hijo, es admirable
la honestidad que tienes para admitirlo, pero la ley es la ley y tendrás
que ir un año a la prisión. —dijo el policía que habló antes, y que era
el que hablaba de los dos oficiales.
De pronto, Liu aparece atrás, y exclama mientras sujeta un cuchillo en la mano derecha:
— ¡Esperen! ¡Fui yo, yo soy el culpable, yo hice todo!
Los oficiales se asustan, piensan que el chico puede hacer algo y le apuntan con sus armas.
— ¡No haré nada, no disparen, por favor!
Jeff es inocente, yo hice todo, él solo intenta protegerme y por eso se
culpa. Yo fui el que perdió el control porque me golpearon. ¡Miren,
miren mis marcas por favor! —Liu se levanta la camiseta y les muestra
heridas y moretones, que Jeff se pregunta cuándo, cómo y por qué se
hizo…
— Hijo, baja el cuchillo —dijo el oficial que hablaba, y Liu obedeció la orden, levantó las manos y se acercó a los policías.
— ¡No, Liu, fui yo, yo lo hice!
Oficiales, mi hermano quiere encubrirme pero yo hice todo —dijo Jeff,
con las lágrimas rodándole por las mejillas.
— ¿Tú? No, Jeff, tú sabes que fui yo.
Por favor, déjame asumir mi responsabilidad, lo necesito para estar en
paz —dijo Liu, con tono de súplica y convencimiento, y mientras se
entregaba a los policías, para ya no complicar más las cosas.
— ¡Liu, diles que yo hice todo, has que lo sepan! —gritó Jeff desesperado, mientras su madre le ponía las manos en los hombros.
La patrulla se aleja con Liu adentro, y
Jeff llora desconsoladamente, todavía más cuando su madre intenta
consolarlo diciéndole que ella sabe que fue Liu… Minutos después, llega
el padre de Jeff, y se detiene al ver en la entrada a su esposa y a su
hijo: la una con cara de preocupación y pesar, el otro con los ojos
rojos de tanto llorar y lágrimas secas en las mejillas.
“Hijo, ¿qué tienes?, ¿por qué
llorabas?”, pregunta a Jeff su padre, pero él tiene las cuerdas vocales
tensas por el llanto y no responde. La madre de Jeff, haciéndole a su
esposo un gesto de que adentro le explicará todo, entra con él y cierra
la puerta: Jeff se queda afuera, voluntariamente.
Media hora después, Jeff abre la puerta
de su casa y ve que todavía su madre y su padre siguen en la mesa, ambos
con caras de tristeza y decepción. Evita mirarlos a los ojos, sube las
escaleras, va a su cuarto, se tira en la cama, recuerda a su hermano, y
llora de nuevo, hasta quedarse dormido…
Cuando Jeff despierta, todavía tiene
todo el problema en la mente. Quiere estar mejor y no puede: hay una
sensación espantosa en su corazón, es como si lo estuvieran
comprimiendo, y como si tuviera veneno y una estaca clavada. Así, la
semana pasa sin que Jeff sepa nada de Liu, y sin que encuentre más
compañía que el remordimiento, la amargura y la tristeza.
Llegado el sábado, Jeff despertó con
unos toques en el hombro: era su madre, que sonreía como si Cristo
hubiera regresado al mundo…
— ¡Jeff, anímate, hoy es el día!
Jeff no pudo evitar una leve sonrisa al ver el entusiasmo de su madre, pero después recobró su desánimo:
— ¿El día? ¿Qué día?
— El cumpleaños de Billy, ¿acaso lo olvidaste?
— Pero si mi hermano está en la cárcel, ¿cómo voy a querer ir, mamá? Estoy deprimido, necesito dormir y estar solo.
— Te entiendo; pero, si te quedas, solo
lograrás ponerte peor. Necesitas despejarte un poco. Allí van a haber
niños felices, dulces, emparedados de atún, torta. Anda, ve y vístete.
Jeff se levanta, camina como un zombi
hacia el armario, elige algo sin pensarlo, y baja al baño para vestirse y
arreglarse. Abajo está su padre, leyendo el periódico con una ropa
costosa y formal. Su madre ha elegido un estilo semejante y lleva uno de
sus mejores vestidos. “¿Qué cojones les pasa? ¿Ropa formal para ir al
cumpleaños de un niño?”, piensa Jeff para sus adentros, y se dispone a
entrar al baño cuando su madre le dice:
— Hijo, ¿acaso piensas ponerte ese adefesio? ¿Qué quieres que piensen de nosotros los vecinos? Anda, ve y ponte otra cosa.
Jeff pone cara de amargura, sube, y
regresa con un terno, no para contentar a sus padres, sino como un gesto
de ironía, que piensa excusar como descuido si le reclaman. “Mucho
mejor”, le dice su padre al verlo, y Jeff sonríe mientras se sienta con
sus padres y piensa para sus adentros: “¿Mucho mejor? Ya ni ironías
distinguen”. Después su madre mira el reloj, dice que es tarde y que hay
que salir, y entonces todos salen.
Cuando llegan y Bárbara los recibe, Jeff
ve que solo hay adultos y viejos en aquella sala, pero Bárbara le dice
que los niños están en el patio, y lo invita a conocerlos y a jugar con
ellos: Jeff va, pero solo por educación.
Al salir, Jeff ve un montón de niños corriendo de un lado a otro, vestidos como vaqueros, y disparándose con pistolas de agua.
— Oye, ¿por qué no juegas con nosotros?
Mi equipo está perdiendo la guerra, necesitamos más gente para ganar.
Ten, usa esta pistola —le dice un niño amable a Jeff, ofreciéndole una
pistola de agua completamente cargada.
— Mmmm, no sé, es que ya estoy grande y
me da vergüenza hacer cosas de niño —dice Jeff, tratando de no hacer
sentir mal al pequeño.
— Ya, di que sí, por favor. Hazlo y te
doy este chocolate —le dice el niño, mostrándole un chocolate sin abrir,
y que al parecer había tomado furtivamente de la mesa de los adultos.
— Está bien —dice Jeff, algo enternecido por la actitud del niño.
Al principio, cuando recién se colocó el
sombrero, Jeff solo fingía disparar y hacía todo como un robot; pero
después, viendo a los niños que corrían como locos, que hablaban de
cosas como “asaltar la base del enemigo” o “capturar al jefe”, se
contagió un poco del entusiasmo y le puso animo al juego, en parte
porque le permitía distraer su mente de lo sucedido con Liu.
Por aproximadamente una hora, Jeff
volvió a divertirse con la alegría de un niño, olvidando por momentos
que toda la guerra de vaqueros estaba en su imaginación. Sin embargo, de
pronto escuchó un ruido de ruedas sobre el pavimento, y se detuvo en
seco. “No aquí, no se atreverán”, pensó Jeff, equivocándose porque sí,
sí se atrevieron: saltaron la valla (que no era tan alta) en sus
patinetas, y se pararon en el jardín, en medio de los niños, frente a
él… Eran Randy, Troy y Keith, y habían vuelto para vengarse.
Algunos niños dejaron de jugar ante la
irrupción de los extraños, pero otros continuaron el juego como si nada
hubiese pasado. Randy miraba a Jeff fijamente, con odio:
— Hola, Jeff, tú y yo tenemos algo
pendiente. Creo que yo y mis amigos te subestimamos ese día, pero ahora
sí conocerás nuestro poder. —dijo Randy mirándolo con rencor, y con la
nariz aún algo mal por lo sucedido ese día.
Jeff se quita el sombrero, deja caer el arma de juguete y le dice con rabia:
— Mi hermano está en la cárcel por culpa
de ustedes. Ya estamos a mano, ya no jodan más. ¿Acaso no les importan
todos estos niños? ¡Son unas mierdas!
Sin perder la autoconfianza, Randy lo mira y responde:
— La mierda eres tú, Jeff. ¿Crees que puedes ganarnos? Somos los reyes de este lugar. ¡Ahora sí te patearemos el culo!
Después de decir eso, Randy se lanza
descontroladamente sobre Jeff. Ambos caen al suelo, y Randy le rompe la
nariz de un puñete, pero Jeff lo toma de las orejas, le da cabezazos en
la cara, y lo empuja fuertemente, alejándolo. Ambos se ponen de pie,
prestos a seguir el combate, mientras los niños gritan y corren donde
sus padres.
Troy y Keith, que hasta el momento no
habían intervenido, sacan dos pistolas reales de sus bolsillos y gritan,
amenazando para que nadie interrumpa la venganza. Entretanto, Randy
saca un cuchillo y se lo clava a Jeff en el hombro. Jeff grita y cae de
rodillas, cosa que Randy aprovecha para patearle la cara: una, dos,
tres, y antes de la cuarta patada, Jeff le agarra el pie, se lo tuerce y
lo hace caer. Con Randy en el suelo, Jeff aprovecha para entrar a la
casa, e intenta correr hacia la puerta, pero Troy lo agarra del cuello,
le dice “¿necesitas ayuda?”, y lo lanza al patio, alejándolo de la
puerta.
Cuando Jeff intenta levantarse tras ser
lanzado por Troy, Randy le da una patada en el estómago, y vuelve a
hacerle lo mismo cada vez que intenta levantarse, hasta que comienza a
toser sangre. “¡Vamos, Jeff, pelea conmigo!”, le dice Randy al verlo en
ese estado, y después lo lanza a la cocina, ya desalojada por los
adultos, que corrieron al saber que Troy y Keith tenían pistolas.
En la cocina, Randy toma una botella de
vodka y la rompe en la cabeza de Jeff. “¡Pelea!”, exclama Randy con
crueldad, lanzándolo hacia la sala de estar. Viendo a Jeff tirado y
abatido, se le acerca y dice:
— Vamos, Jeff, ¡mírame, mírame, marica!
Jeff levanta la mirada, y lo observa con el rostro ensangrentado.
— ¡Yo hice que tu hermano fuera a
prisión! ¡Anda, gusano, levántate! ¿Acaso dejarás que tu hermano se
pudra en la cárcel? ¡Ven, castígame, haz justicia!
Por un momento se le nubla la vista, pero Jeff se sobrepone al abatimiento y exclama:
— ¡Deberías avergonzarte! ¡Rata ladrona y fumona, basura callejera!
La cara de Jeff enrojece de ira, la
fuerza va regresando a él, empieza a levantarse, mientras Randy lo
contempla y continúa provocándolo:
— ¡Por fin, al fin la nena quiere
luchar! ¡Arriba, pelea como hombre! —dice Randy y, humillándolo aún
más, le escupe: una, dos, tres, cuatro, cinco veces…
Jeff, que acaba de recibir el quinto
escupitajo de Randy, que tiene la cara ensangrentada, el hombro con una
cortadura, el cuerpo lleno de golpes, está sintiendo que la ira ha
llegado a poseerlo de una manera espectacular: no se trata de intensidad
ni de cantidad, se trata de profundidad. Es algo que le perfora la
mente, pasa por su corazón, y llega hasta su alma, llenándola de humo
negro, oscureciéndola, haciéndolo sentir como algo mucho peor que una
bestia: un demonio. Sí, en ese preciso instante la extraña sensación lo
visita de nuevo, mucho más fuerte que cualquiera de las veces
anteriores. No, ya no es solo ira: algo en él ha despertado, y ríe, se
deleita ante la posibilidad de hacer todo el daño posible a Randy, ante
la perspectiva de verlo retorcerse de agonía, vencido por su poder.
— ¡¿De qué te ríes?! ¡Anda, bastardo,
dime de qué te ríes! —dice Randy con desesperación, viendo que Jeff
empieza a reír a carcajadas.
“Me río de tu futuro”, dice Jeff, y
ágilmente, con una fuerza que Randy no sabe de dónde sacó, lo toma del
pie, lo hace caer, se pone encima de él y le da con el puño un golpe de
martillo, justo en el corazón. El golpe es contundente, poderoso, y el
corazón de Randy se para momentáneamente. Randy intenta tomar aire,
desesperadamente trata de respirar, y en ese instante Jeff ve un
martillo que ninguno de los dos había advertido. El martillo está cerca,
y Jeff se levanta corriendo, lo toma, ve que Randy sigue en el piso, y
le da con todas sus fuerzas en el estómago, haciéndolo gritar y pedir
piedad con la voz ahogada. Después le rompe las rodillas, los brazos, le
machaca las manos; cuando ve que está perdiendo la conciencia, le
destroza las costillas para que el dolor lo despierte, y finalmente
empieza a golpearle la cabeza, lo suficientemente duro como para que
pueda morir, pero no lo suficientemente duro para que muera con un solo
golpe.
Cuando termina su obra sangrienta, Jeff
mira alrededor y ve que algunos niños están llorando, mirándolo desde
las ventanas junto a sus padres. Troy y Keith le apuntan con sus armas:
ni ellos mismos entienden bien por qué dejaron morir a Randy, pero ahora
creen que es hora de matar a Jeff, aunque están turbados y fallan los
disparos, mientras Jeff sube las escaleras y se encierra en el baño,
donde toma el estante de la toalla, arrancándolo de la pared.
A estas alturas, la Policía ya debería haber llegado, pero todavía no aparece ningún policía y todo sigue su atroz curso.
Troy y Keith han gastado todas sus
balas, así que cogen cuchillos y suben al baño. Tumban a patadas la
puerta y Troy entra primero, intentando apuñalar a Jeff, que lo esquiva y
lo golpea en la cara con el estante, empleando todas sus fuerzas,
neutralizándolo. Keith es más ágil, y esquiva los golpes de Jeff, pero
comete el torpe error de dejar caer el cuchillo, para agarrar a Jeff por
el cuello y empujarlo contra la pared, haciendo que un recipiente con
lejía, ubicado en un estante, se caiga y vierta su contenido,
quemándolos a ambos combatientes.
Ambos gritaron, y cuando Jeff se secó
los ojos, tomó de nuevo el estante de la toalla y golpeó a Keith en la
cabeza. Keith ahora parecía derrotado, y yacía ahí, tirado y sangrante,
pero sin embargo empezó a reírse macabramente.
— ¿Cuál es el chiste? ¡De qué te ríes! —preguntó Jeff, desesperado e irritado.
— ¿Qué no ves? Ambos tenemos lejía, pero
tú encima estás bañado en alcohol. ¡Hhaahahahahahaahhaah,
hahahahaahhaah! —río Keith, y sacó un pequeño encendedor, topando con la
llama a Jeff.
Jeff empezó a gritar. El alcohol había
hecho que el fuego lo cubriese por completo, y mientras tanto la lejía
lo blanqueaba. Salió en llamas, rodó por las escaleras, la gente gritó
al verlo envuelto en fuego, y caer en el piso, agonizante.
Pese a todo, algunos acudieron a
socorrerlo con agua por pedido de su madre, que estaba allí y fue lo
último que vio antes de perder el conocimiento.
Cuando Jeff recobró la conciencia,
muchas cosas habían pasado: tenía yeso en toda la cara, no podía ver,
tenía otro yeso en un hombro, puntos por todo el cuerpo. Estaba en cama,
pero no sabía que tenía un tubo en un brazo, hasta que intentó
levantarse, cayó, y una enfermera acudió a ayudarlo. “No creo que pueda
levantarse aún, necesita reposar”, le dijo la enfermera a Jeff, que
obedeció y permaneció varias horas acostado y despierto hasta que llegó
su madre:
— Cariño, ¿te sientes mejor? —le
preguntó su madre, pero siguió hablando al ver que su hijo no podía
decir nada— Te tengo una buena noticia: Liu va a ser liberado. Los
testigos de lo que pasó en la fiesta hablaron con la Policía. Ahora sí
creen que tu hermano es inocente. ¡Lo verás mañana! ¿no te alegra?
Jeff no podía hablar, pero movió el dedo
índice de su mano derecha en señal de asentimiento, después su madre lo
abrazó, se despidió y se fue.
Durante las siguientes dos semanas, Jeff
fue visitado por muchos miembros de su familia. Todos se mostraban
compadecidos a pesar de la atrocidad que había hecho, seguramente porque
las infamias de los tres pandilleros en la fiesta fueron lo que más
impacto tuvo: eran ellos los monstruos, Jeff solo era un chico con
problemas que estalló en un momento de extrema tensión; al menos, eso
era lo que la mayoría pensaba.
Cuando por fin llegó el día en que le
habrían de quitar las vendas a Jeff, todos los miembros cercanos de su
familia estaban allí, acompañándolo, queriendo ser lo primero que viese,
queriéndole decir que, a pesar de todo, ellos seguían a su lado. “Ojalá
suceda lo mejor”, dijo el médico antes de quitar las vendas que
cubrían el rostro de Jeff.
La madre de Jeff gritó asustada al verle
el rostro, y su padre y Liu lo miraban con miedo. Ahora ya había
recobrado la visión, aunque no tenía un espejo para comprender el porqué
de tanto temor:
— ¿Qué pasa? ¿Qué tengo? ¿Por qué me ven así? —dijo Jeff preocupado
Nadie le respondía, estaban tan
impresionados que no eran capaces de proferir palabra alguna.
Desesperado ante el silencio de su familia, Jeff se levantó bruscamente
de la cama, corrió por el pasillo hasta llegar al baño, y cerró la
puerta con cerrojo.
Encerrado en el baño, Jeff se miró al
espejo y vio con horror el monstruo en que se había transformado: sus
labios, derretidos por el fuego, eran una profunda y grotesca sombra
roja; su piel estaba blanca, tan blanca como tiza, o como lápida de
cementerio; su pelo estaba negro, sucio y chamuscado. Se tocó la cara,
su piel parecía cuero de vaca. Quería llorar pero no podía: tenía las
lágrimas congeladas en el pecho, o convertidas en piedra, para ser más
preciso. “¿Éste soy yo?, ¿este monstruo soy yo?, ¿acaso siempre he sido
esto?”, se dijo Jeff, mirando su reflejo con mezcla de asco y terror.
Tras terminar de contemplarse, Jeff
abrió la puerta del baño y vio que su familia estaba ahí afuera: los vio
sin decir nada y se volvió a mirar en el espejo. “Jeff, no te ves tan
mal, puede arreglarse”, le dijo Liu, intentando consolarlo. Jeff se
volteó, y sonriendo dijo: “¿No me veo tan mal?, ¿no me veo tan mal?… ¡es
perfecto!”.
Todos miraban a Jeff con asombro y pena,
pensando que su nuevo aspecto lo había trastornado todavía más. Al
verlos así, Jeff comenzó a reírse, cada vez más, hasta que estalló en
sonoras carcajadas, pero sus manos temblaban y sus padres lo notaron.
— Jeff, ¿estás bien? —le dijo su padre, compadecido.
— ¿Qué si estoy bien? ¡Nunca he sido tan
feliz! ¡Hahahahahhahhahahahahahaha! Este rostro sí me queda. No sé de
qué se asombran, siempre he tenido esta cara. —dijo Jeff, con un tono
que mostraba locura.
Jeff siguió riendo, su padre miró a Liu y
a su esposa, les hizo una señal de que debían dejarlo solo, y entonces
los tres se retiraron, sin decir palabra alguna. Las carcajadas de Jeff
se oían por todo el piso del hospital, retumbaban a espaldas de sus
padres y de Liu. Durante la pelea con Randy, algo cambió para siempre en
la mente de Jeff. Fueron momentos de gran tensión, en que su psique
sufrió un impacto irreparable y su cerebro perdió el equilibrio químico.
Y encima de eso, ahora su rostro estaba como el de un monstruo, y eso
disparó un proceso psicológico que llevó a Jeff a identificarse con su
lado oscuro. Ya era un psicópata de verdad, pero su familia aún no lo
sabía.
“Doctor, ¿cree que mi hijo esté
mentalmente trastornado? Mírelo cómo se ríe, yo creo que necesita ser
tratado por psicólogos y psiquiatras. ¿Qué piensa?”, preguntó la madre
de Jeff al médico que lo trató. El médico bajó la cabeza, se acarició el
mentón mientras reflexionaba unos momentos, y después alzó la vista y
respondió: “Le recomiendo que no se preocupe tanto. Mire, señora, ese
comportamiento de su hijo es bastante común en pacientes que han sido
sometidos a grandes cantidades de calmantes para el dolor. A Jeff
tuvimos que aplicarle abundantes cantidades, pero no se preocupe, que
los efectos desaparecen en un par de semanas. He visto casos peores que
el de su hijo y siempre ese efecto de los calmantes desaparece con el
tiempo. Cuando el paciente sigue trastornado es por otra cosa y no por
los calmantes, pero eso casi nunca pasa. En todo caso, puede traer aquí a
Jeff si sigue mal después de unas semanas. Ahí sí tendremos que hacerle
exámenes psicológicos, pero dudo que sea necesario”. La mujer se
tranquilizó con las palabras del médico, le agradeció y fue a buscar a
Jeff.
“Jeff, hijo, ya tenemos que irnos a
casa. Todo va a estar bien, te dejaremos descansar y te ayudaremos a
recuperarte. Ven, vamos”, le dice a Jeff su madre. Jeff solo la mira y,
antes de ir a ver su ropa (estaba con traje de paciente de hospital), se
limita a decir: “Ay, mamá, ¡hahahahahahhahahhahaha!”
Una vez que Jeff se puso unos pantalones
negros y una sudadera blanca, fue a casa y allí subió hasta su
habitación. Su madre se despidió cariñosamente y lo dejó solo, sin saber
lo que ocurriría después…
En efecto, esa misma noche, a eso de las
doce, la madre de Jeff despertó al escuchar algo en el cuarto de baño.
Sonaba como cuando alguien llora mucho y hace sonidos de lamento, y la
mujer se preocupó al creer que Jeff estaba en una de sus crisis.
Entonces salió de la cama sin levantar a su esposo, y caminó
sigilosamente para no despertar a nadie y evitar ser advertida por quien
estaba en el baño; incluso, se desplazó pegada a la pared (para que el
ocupante no la viera en el espejo o directamente), ya que vio que la
puerta estaba abierta, pues la luz amarillenta del baño caía sobre el
suelo.
Estando junto al marco de la puerta del
baño, la madre de Jeff se asomó discretamente y vio algo horrendo: era
Jeff, que había tomado un cuchillo y se había cortado las mejillas,
dibujándose una sonrisa como la del Guasón.
“¡Jeff, ¿qué haces?! ¡Deja de cortarte!
¡Por favor!”, exclamó la madre de Jeff, aterrada y queriendo llorar.
Entonces Jeff deja caer el cuchillo en la lavacara ensangrentada, mira a
su madre y dice: “Ya no podía sonreír, mamá. El dolor no me dejaba
sonreír. Esto fue muy difícil, pero ahora estaré sonriendo siempre,
eternamente”. Mientras escuchaba la delirante respuesta de Jeff, su
madre notaba que sus ojos estaban rodeados de negro, que no tenían
párpados: era grotesco.
“¡Jeff, tus ojos! ¡Mira tus ojos! ¡¿Qué
has hecho?!”, exclamó la mujer, sumida en una aguda desesperación.
Nuevamente, Jeff responde en forma demencial: “No podía ver mi rostro,
no lo soportaba. Mis ojos siempre se cerraban cuando me veía, pero me
harté y me quemé los párpados. Oooooh, ¡ahora siempre veré mi nuevo
rostro, ahora jamás volverá a estar todo negro! ¡Negro, mamá, negro!”.
La mujer lo mira mientras se le humedecen los ojos, y empieza a
retroceder, atemorizada.
“¿Qué pasa, mamá?, ¿no soy bello?”, dice
Jeff a su madre, viéndola alejarse. “Claro que lo eres, hijo, solo voy a
buscar a tu padre para que vea tu nuevo aspecto”, dice ella y después
corre y cierra la puerta de su habitación, temiendo que Jeff pueda
incluso matarla.
— ¡Mi amor, despierta, tu hijo se ha vuelto loco! —dice la madre de Jeff a su esposo, zarandeándolo para que despierte.
— ¿Qué tienes?, ¿por qué no me dejas dormir?
— ¡Jeff tiene un cuchillo y está loco!, ¡tienes que sacar el arma ya, aunque sea para evitar que nos mate!
— Ni creas que mataré a mi hijo, eres tú
la que está loca. A ver, voy a sacar esa pistola para dispararle en la
pierna si se pone demasiado violento. Pero cálmate, ¿no ves que lo
pondrás peor si te pones así?
Jeff está fuera, escuchando todo al otro
lado de la puerta. Está fuera de sí, ha tenido puras pesadillas
sangrientas y siente la necesidad de destruir:
— Papáaaa, papáaaa, mami me dijo que era
bello y ahora tiene miedo. ¿Tú también tienes miedo? ¿No soy bello?
¿Por qué quieren matarme?
— Nadie te matará, hijo, por favor suelta ese cuchillo. Nosotros te ayudaremos, tienes que calmarte.
— Pero mami me mintió, papá: ¿no ves que
tiene miedo? Ella cree que soy un monstruo, ella me ve como un
monstruo. ¿Tú también, verdad?
— Nosotros te amamos, hijo, nunca te veríamos como un monstruo.
— La pistola, carga la pistola —susurra la madre de Jeff, nerviosa.
— ¿Pistooola? ¿Quién dijo “pistola”?
¡Mienten, quieren matarme! ¡Asesinos, asesinos! ¿Creen que soy feo,
verdad? ¡Hahahahahaha, hahhaahha! ¡Jeff está muerto, Jeff está muerto!
¿Qué hicieron con él? ¡¿Qué hicieron con él?!
— ¡Por favor! —grita el padre de Jeff, nervioso y tratando de controlar el enojo que le causa la actitud de su hijo.
— ¿Por favor? ¡Hahahahah, hahahahah, hahahahah! ¡Por favor nada! ¡Mami me mintió!
Jeff empieza a patear la puerta mientras
ríe, y su padre está desesperado porque no encuentra las balas de la
pistola: al parecer, en algún momento de esa noche, Jeff había entrado
sigilosamente al cuarto, había sacado las balas pues sabía que estaban
en el cajón del velador, y se había deshecho de ellas. Ahora ya terminó
de tumbar la puerta, sus padres gritan, su padre le arroja una lámpara
pero Jeff lo esquiva, le lanza el cuchillo en la barriga, lo patea,
golpea a su madre y la tumba, y entonces comienza un grotesco
espectáculo que es mejor no describir, pero que termina cuando Jeff
eviscera a sus padres y esparce las vísceras por la habitación.
Debido a todo el ruido y a los gritos,
Liu se había despertado, pero tenía tanto sueño que se volvió a dormir
sin preocuparse de lo que ocurría. Ahora despertó nuevamente porque
sentía que alguien lo observaba. Lleno de somnolencia, abre los ojos y
mira hacia arriba: era Jeff, con su nuevo y monstruoso rostro.
Por un momento, Liu pensó que todo era
una pesadilla, hasta que sintió la mano de Jeff en su boca, y lo vio
alzar el cuchillo con la otra mano. Entonces luchó desesperadamente,
pero Jeff lo dominó sin usar el cuchillo, y estando encima de él le tapó
de nuevo la boca, levantó el cuchillo y dijo: “Shhhhhhh, shhhhhh, ve a
dormir”. Esas fueron las últimas palabras que Liu y muchos otros
escucharon de Jeff, antes de que todo se tornara negro y fueran a
dormir, a dormir para siempre…
fuente :http://www.creepy-pastas.com/jeff-the-killer/
autor:desconocido
sonic.exe
este es uno de los creepypastas mas poderosos junto a till y zalgo a continuacion la creepy:
Soy
un gran fan de Sonic el erizo al igual que todos los demás, me gustan
los juegos más nuevos, pero no me importa jugar los clásicos. No creo
haber jugado juegos glitchys o hackeados antes, aunque yo no creo que
quiera jugar a cualquiera después de la experiencia que tuve…
Todo
comenzó en una tarde de verano, yo estaba jugando Sonic Unleashed hasta
que me di cuenta, en mi visión periférica, que el cartero había
llegado, puso algo en mi buzón como de costumbre y se fue. Detuve mi
juego para ir a ver lo que tenía en el correo … La única cosa en el
buzón era una caja de CD para ordenador y una nota. Revisé su contenido.
Miré
a la primera nota y me di cuenta de que era de mi querido amigo Kyle,
de quien no había tenido noticias desde hace 2 semanas. Lo sé porque
reconocí su letra, a pesar de todo, lo que me extrañaba es cómo se veía,
parecía mal escrito, áspero y algo difícil de leer, como si Kyle
estuviese teniendo dificultades para escribirlo y lo hizo a toda prisa.
Esto es lo que escribió …
“Tom,
No
puedo soportarlo más, tuve que deshacerme de esta cosa de alguna manera
antes de que fuera demasiado tarde, y yo estaba esperando que lo
hicieras por mí. No puedo hacerlo, él me persigue, y si no destruyes
este CD, él va a venir en pos de ti también, es demasiado rápido para mí
….
Por favor, Tom, destruye este disco olvidado de Dios antes que venga después por ti también, ya es demasiado tarde para mí.
Destruye
el disco, solo hazlo, pero que sea rápido de lo contrario van a ocurrir
catastrofes. Ni siquiera juegues el juego, que es lo él que quiere,
simplemente destruyelo.
Por favor …
Kyle “
Bueno,
eso fue ciertamente raro. A pesar de que Kyle es mi mejor amigo y no lo
he visto en 2 semanas, yo no hice lo que me pidió. No creo que un
simple disco de juego le pueda hacer daño, después de todo es sólo un
juego, verdad? Vaya que me equivoqué en eso …
De
cualquier manera, yo miraba el disco y me parecía que un CD-R común y
corriente, excepto que tenía escrito en marcador negro las palabras
“SONIC.EXE”, y que era muy a diferente a la escritura de Kyle, lo que
significa que debe de haberlo conseguido de otra persona, como una casa
de empeño o eBay. Cuando vi “SONIC” en la escritura del CD, me emocione y
realmente me entraron ganas de jugar, ya que soy un fan de Sonic.
Subí
a mi habitación y encendí mi computadora, puse el disco en e instale el
juego. Cuando la pantalla del título aparecido me di cuenta de que era
uno de los primeros juegos de Sonic, yo estaba así como “Genial!” Porque
como dije antes me gustan también los clásicos. La primera cosa que
observe diferente fue cuando apreté empezar, fue una fracción de segundo
cuando vi la imagen del título se convirtió en algo muy diferente, algo
que ahora considero horrible, antes de cortar en negro.
Me
acuerdo que la imagen aparecía en esa fracción de segundo, el cielo se
había oscurecido, el emblema título estaba oxidado y arruinado, el 1991
de SEGA fue reemplazado por 666, y el agua se había vuelto roja, como la
sangre, excepto que parecía hiper-realista.
Pero
la cosa más espeluznante fue Sonic, sus ojos eran de tono negro y
sangrado con dos puntos brillantes rojos mirándome, y su sonrisa se
había extendido mucho más, hasta el borde de la cara. Me molestó
bastante cuando vi esa imagen, aunque me di cuenta de que era sólo un
problema técnico y lo ignoré. Después de cortar en negro se mantuvo así
durante unos 10 segundos más o menos. Y luego otra cosa extraña sucedió,
el archivo de salvar era la seleccion de Sonic the Hedgehog 3, y yo
estaba como “WTF? ¿Qué esta haciendo eso en el juego de Sonic 1?”, De
todos modos, el fondo era la oscuridad cielo nublado como de Stardust
Speedway Bad nivel de Sonic CD, y sólo había tres archivos. La música
era espeluznante, sólo se amplió y parecía haber sido a la inversa. Y la
imagen del archivo de guardado donde se ve una vista previa del nivel
que está en rojo es sólo estático para los tres archivos.
Lo
que más me asustó fue la selección de personajes, mostró sólo Tails,
Knuckles y para mi sorpresa, el Dr. Robotnik! Ahora estaba seguro de que
algo estaba pasando, quiero decir, ¿cómo se puede jugar como Robotnik
en un juego de Sonic clásico, por el amor de Dios?
Fue entonces cuando me di cuenta de que esto no era un juego glitchy, que era un juego hackeado.
Sí
que sin duda se veía cortado, fue realmente espeluznante, sino como un
jugador inteligente, yo no tenía miedo (o por lo menos lo intenté no
tenerlo), me dije que era sólo un juego hackeado y no hay nada malo en
ello. Con una sensación terrible cogí un archivo y elegir Tails y cuando
lo seleccione, el juego se congeló durante unos 5 segundos y oí una
risa escalofriante pixelada que sonaba muy parecido a ese tipo Kefka de
Final Fantasy antes de cortar a negro.
La
pantalla se quedó negro durante unos 10 segundos o más, luego lo mostró
lo título típico, excepto las formas simplistas eran de diferentes
tonos de rojo y el texto sólo mostró “HILL, ACT 1″. La pantalla se
desvaneció en el nivel y el título desapareció revelando a Tails en
Green Hill Zone de Sonic 1, la música era diferente, sin embargo, que
sonaba al revés. Yo empecé a jugar e hice que Tails empezara a correr
como lo haría en cualquiera de los juegos de Sonic clásicos, lo que era
extraño era que, como Tails corría por el nivel no era más que un
terreno plano y unos cuantos árboles durante 5 minutos, que fue cuando
el música en reversa comenzó a bajar lentamente en tonos profundos, muy
lentamente a medida que seguí adelante.
De
repente vi algo y me detuve a ver lo que era, era uno de los pequeños
animales que yacían muertos en el suelo sangrando (Eso fue cuando la
música comenzó a disminuir), Tails tenía una mirada sorprendida y triste
en su rostro que nunca había visto, así que tuve que se moverlo, pero
mantuvo esa mirada de preocupación en su rostro. Mientras seguía
avanzando vi animales más muertos y cuando Tails pasaba junto a ellos
parecía cada vez más preocupado y la música seguía bajando de tono, me
sorprendí al ver la forma en que murieron todos, se veían como si
alguien los mató de espantosas maneras, con sadismo: una ardilla fue
ahorcado en un árbol con lo que parecían ser sus entrañas colgando, un
conejo tenía sus cuatro extremidades arrancadas y un pato tenía los ojos
arrancados y la garganta cortada. Me sentí mal del estómago cuando vi
esta masacre y al parecer Tails también. Después de unos segundos no
había animales y la música parecía haberse detenido, pero Tails seguía
avanzando.
Después
de que pasó un minuto de que la música se detuvo, Tails estaba
corriendo por una colina y luego se detuvo, no fue hasta que vi por qué,
Sonic estaba allí, al otro lado de la pantalla con la espalda apoyada
en un árbol con los ojos cerrados. Tails se veía feliz de ver a Sonic
pero luego su sonrisa vaciló, obviamente notando que Sonic no respondía a
él, actuaba como si fuera totalmente inconsciente de la presencia de
Tails. Tails caminó lentamente hacia Sonic, y me di cuenta de que ni
siquiera estaba tocando las flechas para hacer que se mueva, por lo que
este tuvo que haber sido una escena de corte.
De
repente empecé a tener una sensación de creciente de temor por como
Tails se acercaba a Sonic para llamar su atención, sentí que Tails
estaba en peligro y que algo malo iba a suceder. Oí débiles sonidos
estáticos que iban en aumento mientras Tails no estaba más que unos
centímetros de Sonic, se detuvo y tendió la mano para tocarlo. Esa
sensación de presentimiento en mi interior se hacía más fuerte y sentí
la necesidad de decirle a Tails que se alejase de Sonic mientras la
estática se hizo más fuerte.
De
pronto, en una fracción de segundo vi los ojos de Sonic abierta y eran
negros con puntos brillantes de color rojo, al igual que en la imagen de
título. Cuando eso sucedió la pantalla se volvió negra y el sonido
estático paró.
Se
quedó en negro durante unos 7 segundos y el texto blanco apareció
formando un mensaje, diciendo: “Hola. ¿Quieres jugar conmigo?”
En
ese momento yo estaba horrorizado, yo no quería seguir con el juego,
pero la curiosidad pudo más que yo cuando me llegue a otro nivel con el
título de “Hide and Seek”.
Esta vez yo estaba en el nivel Angel Island de Sonic 3 y parecía que todo estaba en llamas.
Tails
parecía que tenía miedo en esta ocasión. En realidad me miró y me hizo
gestos frenéticos hacia mí, como si quisiera salir de la zona en la que
estaba lo más rápido posible. Yo estaba empezando a asustarme por esto…
quiero decir Tails estaba como rompiendo la cuarta pared, tratando de
decirme que lo sacara de allí.
Así
que presione la tecla de flecha tan duro como pude y le hize correr tan
rápido como podía, una versión pixelada de ese tema espeluznante cuando
conoces a Shadow en el ARK como Robotnik desde SA2 estaba sonando
cuando Tails caminaba a través de bosques desolados, tratando de
ayudarlo a escapar de lo que él estaba tratando de huir.
De
repente oí la risa escalofriante de nuevo… esa risa horrible… justo
después de 10 segundos han pasado y empecé a ver destellos de Sonic,
apareciendo por todas partes en la pantalla, otra vez con esos ojos
negros y rojos.
La
música cambió a ese tintineo ahogado de suspenso ya que veo a Sonic
detrás de Tails VOLANDO para atraparlo, su vuelo era muy similar al de
Metal Sonic en Sonic CD.
Esta
vez tenía una loca y intrigante sonrisa en su rostro, parecía como si
estuviera disfrutando del tormento que le estaba dando al pobre zorrito
hasta que lo atrapó.
De
repente la música se detuvo y Sonic desapareció. Tails se quedó allí y
empezó a llorar durante 15 segundos. La escena fue bastante molesta para
ver y yo como que también tenía ganas de llorar. Pero luego de Sonic
apareció justo delante de Tails y Tails lo miró con horror.
La
sangre comenzó a bajar los ojos ennegrecidos de Sonic y su sonrisa
creció lentamente en su rostro mientras el zorrito lo miraba con miedo,
no podía hacer nada salvo mirar.
Sólo
en una fracción de segundo de Sonic se abalanzó sobre Tails justo antes
de la pantalla quedase en negro, se produjo un fuerte grito chirriante
que sólo duró 5 segundos. El texto regreso sólo que esta vez dijo: “Eres
demasiado lento, quieres intentarlo de nuevo?” y luego que espantoso
risa venía con él.
Yo
estaba tan sorprendido por lo que había pasado … hice que Sonic
asesinara a Tails? No, él no podría haber … Él y Tails se supone que son
los mejores amigos, ¿verdad? ¿Por qué Sonic haría eso?
Negué
con la conmoción de lo que fue traído de vuelta a la selección de
personaje, el archivo guardado que tenía Tails era diferente, Tails ya
no estaba en la misma caja, pero en la pantalla del televisor sí, que
estaba parpadeando con ese rojo estático, la expresión de Tails me dio
miedo, sus ojos eran negro y sangrando, su pelaje naranja había cambiado
a negro y tenía una expresión de angustia en su rostro, tratando de
ignorar tomé Knuckles como el siguiente.
La
risa llegó de nuevo y la pantalla de corte a negro otra vez y
permaneció allí durante otros 10 segundos, esta vez el nivel dijo que
“No puedes correr”.
Me
asusté realmente por ahora, realmente no podría decir si se trataba de
un problema técnico, o hack, o algún tipo de broma de un torcido enfermo
… o cualquier cosa realmente. Pero a pesar de mi miedo a lo que pasó
después, seguí jugando.
El
siguiente nivel se veía muy diferente, tenía el suelo de la Scrap Brain
zone, pero el fondo del cielo parecía el menú principal, tenía el
oscuro cielo nublado rojizo. Pero fue la música que me aterró más: Sonó
como tema Giygas ‘justo después de vencer a Pokey en Earthbound’.
También me di cuenta de que Knuckles me miró asustado al igual que Tails
lo hizo anteriormente, aunque no tanto, más bien parecía un poco
nervioso. Se rompió la cuarta pared al igual que como Tails y parecía
como si él no estaba seguro de seguir, pero lo moví todos modos.
Corrió
por el camino recto en este nivel oscuro, y mientras lo hacía la
pantalla empezó a parpadear en estática un par de veces y luego la risa
desesperante volvió.
Luego
de unos segundos de disfuncionamiento me doy cuenta de varias manchas
de sangre en el suelo metálico, sentí una creciente sensación de miedo
otra vez pensando que algo terrible va a pasar con Knuckles. Me dio
náuseas caminar por este camino manchado de sangre, pero me mantuve
firme.
De
pronto mientras Knuckles corría, Sonic apareció justo delante de él con
esos ojos negros y rojos y la estática apareció de nuevo, cuando
desapareció la estática se mostró nada más que la pantalla en negro con
texto diciendo “Te encontré!”, Yo estaba asustado, Sonic encontro a
Knuckles ya?! ¿Qué estaba pasando?!
De
todos modos la estática regresó y luego volví al nivel, Knuckles
parecía que estaba entrando en pánico, y Sonic estaba en ninguna parte
ser encontrado. Y se escuchó el agudo chillido del jefe final del Silent
Hill 1.
¿Fue esto una especie de jefe de batalla con Sonic? Tenía la esperanza de que Dios no era, de verdad.
De
repente Sonic apareció justo detrás de Knuckles en lo que parecía ser
una pixelada nube de humo negro, caminaba de un lado a otro sin poder
huir, esa risa terrible apareció de nuevo. Knuckles estaba entrando en
pánico aún más, e incluso sentí que me estaba volviendo loco, Sonic
estaba prácticamente jugando con nosotros, que estaba jugando un juego
retorcido de enfermo mental conmigo y Knuckles …
Otra
escena en la que Knuckles cayó de rodillas y se agarró la cabeza
llorando, sentí su agonía, Sonic en realidad nos conducía a AMBOS a la
locura.
Y
luego, en una fracción de segundo de Sonic se abalanzó sobre Knuckles y
la pantalla quedó en negro con otro grito chirriante que se prolongó
durante al menos 3 segundos.
Otro mensaje de texto aparecido, “Tantas almas para jugar y tan poco tiempo … ¿estás de acuerdo?”
¿Qué
demonios… es lo que está pasando? Empecé a pensar Sonic en realidad
estaba tratando de hablar conmigo a través del juego… Pero yo estaba
demasiado asustado para pensar eso.
Me
trajo de vuelta al menú principal y esta vez el cuadro Archivo segundo
tenía Knuckles en la pantalla del televisor, su piel se había oscurecido
de rojo a un gris rojizo, sus espigas goteaban sangre y sus ojos eran
negro y sangraban demasiado, y sin olvidar la expresión de tristeza en
su rostro. Empecé a pensar que esos eran personajes reales atrapados en
las pantallas de televisión en los archivos de salvar, pero yo no lo
podía creer … Yo no quería creerlo…
Así
que apague el juego y se tomé un descanso. Tomé una siesta, desearía no
haberlo hecho, porque yo entonces empecé a tener la pesadilla más
inquietante que hubiese tenido, estaba en total oscuridad, aunque yo
tenía la luz emitida por una lámpara que colgaba por encima de mi
cabeza. Podía oír los gritos de Knuckles y Tails cercanos a mi. Decían
cosas como: “Ayúdanos a …” y “¿Por qué nos condenaste?” y “Corre, antes
de que te atrape a ti también…”
Sus gritos se extinguieron como entonces oí a Sonic, su risa … que sonaba muy parecido a la risa torcida de Kefka.
“Es muy divertido jugar contigo niño, al igual que tu amigo Kyle, aunque no duró mucho…”
Estaba asustado y miraba a mi alrededor para encontrar el origen de la voz…
“No pasará mucho tiempo hasta que te unas a él…”
Lo vi caminando hacia mí, vacilante y en varias direcciones…
“No se puede correr, chico. Estás en mi mundo ahora. Al igual que los demás…”
Cuando él me agarró y le vi la hemorragia en sus ojos negros y rojos, y su inquietante sonrisa, me desperté con un sobresalto.
Después
de un par de horas me decidí a seguir jugando el juego. No sé por qué,
pero tenía que saberlo, tenía que averiguar por qué esto estaba
ocurriendo … Así que encendí el ordenador, inicié el juego y seleccioné a
Robotnik como el siguiente.
Yo
todavía pensaba que era absurdo, jugando como Robotnik, pero de todos
modos el título de nivel apareció de nuevo y esta vez dijo “…”, lo cual
me pareció muy extraño.
Esta
vez estaba en una especie de pasillo, en realidad no parece que era de
alguno de los clásicos juegos de Sonic, aunque tiene el estilo pixelado,
y el suelo estaba brillante y cuadros, las paredes eran de un color
púrpura oscuro grisáceo con la luz de las velas animadas y unas pocas
manchas de sangre oscura aquí y allá, y había una cortina de color rojo
oscuro que colgaba sobre la parte superior de la pantalla. Cada 12
segundos más o menos que se mecía muy lentamente, pero cuando estás
jugando el juego apenas se puede ver que se movían. La música era
extrañamente agradable, un piano tocando una canción bastante triste ya
la vez tranquila, pero yo sabía mejor, esta fue la canción que se
reproduce en la colina acto 1, sólo que no era a la inversa.
Robotnik
no se veía completamente nervioso como Tails y Knuckles, pero él tenía
una mirada sospechosa en su cara como si fuera sólo un poco paranoico.
Hizo una pequeña comencé a correr, vuelve la cabeza hacia la izquierda y
luego a la derecha por lo menos dos veces y luego se encoge de hombros
hacia mí, como si él no tiene idea de dónde estaba o qué estaba pasando.
A pesar de que estaba asustado fuera de mi mente acerca de lo que iba a
suceder, hice que Robotnik siguiese adelante.
Entonces
me detengo en un largo tramo de escaleras que conducen a pisos
inferiores, ya que estaba nervioso, incluso Robotnik parecía inseguro de
sí mismo, aunque me presioné a seguir adelante.
Como
he llevado Robotnik por las escaleras, me di cuenta de que las paredes
se han vuelto más oscuras; las antorchas rojas son ahora de un azul
misterioso. Luego de aterrizar en otro pasillo, éste era más largo que
el anterior y luego nos dirigimos hacia otro tramo de escaleras abajo,
éste era mucho más largo, tomó por lo menos 1 minuto.
Y
luego la horrible risa sonó y la música se desvaneció lentamente hasta
que todo quedó en silencio, como lo hizo las paredes se pusieron más
oscuras y las antorchas eran unas llamas negras ahora.
Cuando
Robotnik aterrizó en el pasillo 3, me di cuenta de que ahora parecía
que tenía realmente los pelos de punta, aunque trató de ocultarlo, no
puedo culparlo, yo estaba demasiado asustado.
De
repente, Sonic apareció justo en frente de Robotnik de la misma manera
que hizo con Knuckles y la estatica regresó. La estática duró unos 15
segundos y luego me mostró una imagen más desagradable …
La
imagen mostró una hiper-realista de Sonic en la oscuridad en la que
sólo puede ver su cara mientras su cabeza se ocultaban en las tinieblas,
y cuando digo hiper-realista, me refiero a como se veía tan real que
podía ver las líneas en su piel azul, como si en realidad podía sentir
su pelaje si se toca la pantalla.
Su rostro … oh dios, tenía la sonrisa más horrible que jamás había visto.
Y eso es decir algo teniendo en cuenta que vio esa imagen en el inicio del juego.
Sus
ojos son grandes y negro y una vez más llorando sangre (que también se
veía hiper-realista) y había dos pequeños puntos brillantes rojos
mirando hacia mí, grabando su mirada fija en mi mente. Su sonrisa era
amplia y demoníaca, que literalmente se extendía a los lados de su cara
como un gato de Cheshire a excepción de Sonic tenía colmillos, colmillos
muy afilados, muy parecidos a los dientes del Werehog la excepción más
vicioso de aspecto, un poco amarillento y tenía manchas de sangre y
trozos pequeños de carne en los labios y colmillos como si comiera un
animal.
Me
quedé mirando esa imagen horrible para un buen 30 segundos, sin apartar
los ojos de ella, me sentía como si estuviera realmente mirandome, mi
cerebro se atrofiaba a cada segundo que la veía.
Entonces
la pantalla parpadeó con rojo estáticas de nuevo 3 veces, y en la 3 ª
vez que oí la risa infernal, pero esta vez sonaba distorsionada, incluso
demoníaca …
Salió
de nuevo la imagen, pero esta vez tenía un texto rojo encima de su
cabeza, sin duda una de las cosas más horribles que miré desde que tuve
este juego …
“Yo soy Dios”.
Fue cuando leí ese mensaje mientras mira a Sonic cuando me di cuenta, me di cuenta ahí mismo.
Este
Sonic era un monstruo, el mal personificado, sádico, todopoderoso, un
monstruo de pesadilla, demente … y todas sus víctimas, incluidos Tails,
Knuckles, Robotnik y, posiblemente, Kyle, son sólo sus pequeños
juguetes, y el juego es la puerta de entrada a su mundo caótico, como
una pesadilla y el infierno mismo para sus víctimas se encuentran
atrapadas ahí
De
pronto, en una fracción de segundo real grité al ver como Sonic se
abalanzó sobre la pantalla chillando en voz alta con la boca abierta a
una longitud anormal revelando nada más que una espiral literalmente
hacia un abismo de oscuridad pura antes de la estática regresó de nuevo,
esta vez mucho más fuerte y distorsionada, por lo que me dolían los
oídos, grité y cubrí mis oídos hasta que se detuvo.
Se mostró nada más que la pantalla en negro.
Mientras estaba allí sentado mirando a la pantalla en negro, un último texto se acercó.
“Listo para la Ronda 2, Tom?”
La
risa maniatica, ahora sonaba más clara como si Sonic estuviese justo
detrás de mí, mientras yo miraba a ese texto en estado de shock y la
confusión se apoderaba de mi.
Luego
arranco el menú principal y esta vez el tercer archivo de salvar tenía
una imagen de TV de Robotnik en el mismo estado, atormentado como Tails y
Knuckles, piel Robotnik se volvió de un gris opaco, su bigote caía
ennegrecido, sus gafas rotas y sangre proveniente de ellas y tenía una
mera expresión muerta en el rostro.
Miré
a Tails, Knuckles y Robotnik y lloré un poco, me compadecí de ellos por
la agonía que estaban pasando, que estaban atrapados para siempre en
ese juego maldito, siempre atormentados por ese erizo horrible, y
siempre lo estaran.
A continuación, apagué el ordenador, no podía volver a encenderlo.
Me senté allí, tal vez horrorizado por lo que había pasado …
Sonic
es la encarnación misma del mal, tortura a la gente que juega su juego
en más de un sentido y luego, cuando se aburre él te arrastra al juego,
literalmente, te arrastra al infierno, donde se puede jugar contigo
siempre, como su juguete ….
No pude borrar el juego de mi ordenador. Creo que está metido ahí, pero al menos me las arreglé para volver a activarlo ahora.
Después oí una voz detrás de mí, como un susurro …
“Trata de mantener esto interesante para mí, Tom.”
Me di la vuelta para ver de dónde venía la voz, y lo que vi me hizo gritar…
Sentado en mi cama … mirando hacia mí …
…Era un peluche Sonic, sonriendo con manchas de sangre en sus ojos
fuente:wiki creepypasta
autor:desconocido
Suscribirse a:
Entradas (Atom)