miércoles, 15 de noviembre de 2017

clasificacion creepypasta holders

holders
este es una sola creepy pero tiene tantas partes que se puede hacer una sola clasificacion para esta las crepys de los holders tratan de la explicacion de como hayar ciertos objetos estos son 538 antes eran 2538 pero 2000 se perdieron y los otros 538 estan custodiados por lo holders los cuales son los protectores de estos objetos hay varios y de diferentes formas desde espadas a videojuegos incluyendo objetos que forman parte de tu cuerpo a que son simplemente habilidades la forma de empezar a buscarlos es haciendo pruebas que te ponen los holders para conseguir estos objetos pruebas tan peligrosas que pueden causar cosas como la muerte que asesines a tus seres queridos o algo mucho peor que la muerte o incluso terminar tu convirtiendote en un holder y estoy seguro que te preguntaras ¿para que rayos alguien buscaria estos objetos?  pues simple se supone que cuando lo 538 objetos que quedan no deben reunirse jamas o algo horrible pasara son cosas que son dificiles de entender y aun mas de explicar por eso es que existen los buscadores ¿que es un buscador ? son los que se dedican a hacer las pruebas para conseguir los objetos no necesariemente todos son humanos pero si algo es seguro es que no parecen humanos todos los buscadores por lo general solo quieren reunir estos objetos a cualquier costo pues esos objetos generan una adiccion a su portador es por eso que estos son capaces de asesinar o hacer cualquier cosa para conseguir los obejtos incluso matara otrso buscadores para robarle los objetos que este haya conseguido hay quien los reune para unrilos todos y cumplir la profecia hay quien intenta separarlos para que no se cumpla y hay quien solo los buscan por poder no hay mucha diferencia entre los holders y buscadores ambos son seres que quieren los objetos y haran cualquier cosa para conseguirlo la forma en la que por logeneral empiezan estas historias en un centro ciquiatrico y en diferentes lugares en algunos casos luego aparecera una persona por lo general el secretario del centro spciquiatrico a este tienes que decirle que quieres ver al holder de (inserte nombre del holder cuyo objeto le quieras quitar)de la maenra que te especifiquen en la historia de esa forma aquella persona te llevara a la prueba y bueno es una de las pocas creepys en la que los humanos comunes participan siendo anonimos y sin tener famgirls locas (jeff the killer) y bueno ya te di una pista de como conseguir aquellos objetos asi que ¿que dices ? ¿te animas a encontrarlos ?solo quiero que sepas que jamas lograras quitarme mis objetos .....

 
 

jueves, 9 de noviembre de 2017

recomendacion blog

clasificacion crepypasta fantasmas

fantasmas
 estos son seres que eran humanos pero murieron y dependiendo de lo que haya sucedio en su muerte se volvieron estos entes con diferentes habilidades en varias ocasiones estos se pueden conbinar con otras partes de la clasificacion aunque por lo general se combina con los videojuegos como herbrine o ben drowned sinembargo no hay muchos creepypastas de fantasmas que sean independientes es decir sin estar incluidos en otras partes de la clasificacion unos pocos ejemplos son sally o suicide sadie

 

lunes, 30 de octubre de 2017

clasificaion creepypasta videojuegos

estos creepys pueden estar concetadas con otros tipos e creepypastas de las que se hablaran mas adelante como fantasmas demonios bestias entes etc estos creepys se tratan de como un videojugador es atrapado o engañado por un personaje de creepypastas pero este mismo esta atrapado en un videojuego este tipo de creepy suena muy facil de evitar ¿no ? pues ciertamente lo es si es que no juegas los cartuchos o discos que los contengan o no cumplas los requisitos para invocar a esos seres pero si haces algunas de estas cosas estarias condenado a muertes o castigos muy dolorosos dependiendo del creepypasta no hay mucho que hablar de estos sin entrar al terreno de otros creepys por lo que lo dejo aqui

domingo, 29 de octubre de 2017

clasificacion de creepypastas humanos dementes

humanos dementes 
estas creepys por lo general empiezan de la misma forma un chico (por lo general adolescente )que tiene una vida dificil o que era normal y de la nada se complica  haciendo que este chico se vuelva poco a poco en un demente y en algunos casos extraños son incitados a la locura por entes que pueden estar en el rango de bestias o en otros rangos convirtiendo a estos chicos en sirvientes conocidos como proxies por lo general estos creepys suelen usar un abrigo con capucha y en otros pueden hacerse cortes y rangos distintivos en sus caras aunque eso no ocurre en todos los casos un dato curioso de estos creepypastas es que son los mas queridos por el famdon debido a que al ser humanos suelen parecer atractivos a los adolescentes que leen estas historias a pesar de que si fueran reales no estarian interesados en ellos y probablemente los asesinen  
 



 

martes, 24 de octubre de 2017

clasificacion creepypastas criaturas y bestias

Las historias de internet conocidas como creepypastas pueden ser muy variados entre si habiendo varios de estos ya que cualquiera puede hacer un creepypasta pueden haber diferentes protagonistas esenarios etc aqui voy a dividirlas en los mas reconocidos no voy a poner todos los tipos porque es imposible solo pondre los generales y mas reconocidos pero esta vez solo hablare de
criaturas/bestias

Estas creepypastas por lo general ponen a criaturas o bestias como el protagonista o el que persigue a tal en estas creepypastas casi nunca se explica el origen de estos seres no se sabe si razonan o no pues no se explica en sus respectivas creepypastas




 














 en su gran mayoria  se presenta a estos seres como criaturas misteiosas que causan problemas y se los suele culpar de desapariciones de gente y en casos como slenderman o el seed eater sus principales victimas son los niños aun asi cada uno tiene sus respectivas creepypasta en la que se puede llegar a ver a algunos de estos seres con conciencia de si mismos y en algunas versiones pueden llagar a ser buenos  sin embargo en su gran mayoria suelen ser seres paracidos a animales que atacn por instinto pero eso depende de el que escriba la creepypasta si son benebolos o malignos o si estan concientes de si mismos o si pueden o no controlarse a veces se les puede dar un origen en otras creepypastas  sin embargo esto solo es una especulacion pues el autor o creador de su creepypasta es el que tiene la ultima palabra sibre esto

martes, 10 de octubre de 2017

jeff vs slenderman

1 esta creepy no es canonica ni en las creepys de jeff ni en las de slender ademas esta balanceada a favor de jeff


El callejón estaba oscuro, húmedo solamente iluminado por la luz del teléfono de Sarah, Que brillaba cada pocos segundos para ver a dónde se dirigía. Sus ojos recorrieron la oscuridad, y ella se sacudió locamente. ¿Qué le había sucedido la noche anterior? era un misterio. 
Pensó de nuevo, de vuelta al bar. Acababa de llegar con unos amigos, solo paso una divertida noche afuera. Nada podría haber ocurrido, o eso creía. Ahora estaba temblando, al pie de un edificio a las tres de la mañana. 
Sarah se dirigió a las afueras de su barrio, en torno a un área boscosa. Se acercó, apretando los ojos por momentos. A la vez que estaba acurrucada en su abrigo para no pasar frió en aquella noche invernal. Se puso a cubierto los ojos y algo brilló por el rabillo de su visión. Ella instantáneamente mostró como sus ojos se abrieron de nuevo, y sus pupilas se dilataron. Miró a su alrededor. 
Nada destacaba en la oscuridad y la lluvia. Se dio la vuelta y continuó su camino de regreso, esperando llegar a casa. Como conocía su entorno, se acordó de un atajo que ella tomaba cuando niña al jugar "a las escondidas" con sus compañeros de juegos de su infancia. 
Cualquier cosa que pudiera llevarla a su casa lo más rápido era lo mejor. Sarah se dirigió hacia el bosque. Mientras se abría camino en el primer árbol que había puesto los ojos se impacto. ¿Que estaba marcado en el árbol que había desconcertado a Sarah? ,era lo que parecía un círculo con una X dentro. Ella no sabía nada de su origen o significado, por lo que sólo asumió que era una especie de símbolo de pandillas, o algo por el estilo. Haciendo su camino en el bosque, recordó los tiempos de la infancia que tenía cuando era niña. Ella pensó en voz alta. 
"Echo de menos aquellos tiempos. Antes, cuando el mundo no era un ba-" 
Su voz se fue apagando. Sarah escucho el fuerte crujido de una rama de árbol en la distancia detrás de ella. Aterrorizada,empezó a correr por el bosque, y pronto se perdió. continuó de todos modos, con la esperanza de encontrar una salida. Su falta de precaución rápidamente dio lugar a que su pierna se atrapase en una raíz cerca de los arboles, y ella cayó al suelo. El intento de levantarse le provoco aún más dolor. Se había torcido el tobillo.
"Alguien por favor... ¡ayudadme! "dijo en voz alta.
El crujido de las hojas se hizo presente de nuevo. Intentó ponerse de pie y salir corriendo, pero su lesión le impidió moverse. Ella apretó los ojos por miedo, y cuando los abrió de nuevo, un hombre alto, blanco vestido con un traje se había puesto de pie ante ella. Su vista se congelo al ver a este hombre. Comenzó a gritar de terror, pero pronto fue silenciada por el hombre delgado y pálido que estaba delante de ella en la oscuridad.
Cuatro horas en punto. Lo que antes era un muchacho joven, ahora era un psicópata de sangre fría. Jeff the Killer acababa de terminar lo que él llama sus "rondas diarias". La matanza de los inocentes, esto era casi todo lo que inunda la mente de Jeff. Arrastró los pies hasta que el cemento mojado y entró en lo que él había llamado a su casa durante años. Jeff puso un pie en un mundo de recuerdos trágicos, agarrando dos botellas de whisky en la mano. Jeff se había convertido en una máquina de matar borracho.


Jvs

Su cerebro se llenó del dolor del asesinato. Un pensamiento que cruzó su mente psicótica había estado allí desde el primer día. A medida que la lluvia golpeó la casa cansado, Jeff comenzó a recordar la noche en la que él mató a toda su familia. Se echó a reír ante la idea. Si no fuera por su locura, él pudo haber pensado en parar. tenia en su cuerpo el remordimiento por tomar la vida de las personas a las que una vez amó. Pero eso no era posible en este momento. Jeff estaba fuera por una cosa y sólo una cosa. la muerte.
Eran las cinco o las seis de la mañana. Tomó otro sorbo a su alcohol. 
"¿Pero para que coño estoy sentado aquí?..." Dijo Jeff  
Cuando se levantó para hacer su camino en la noche, se desvió un poco y tomó otro trago a su whisky. El alcohol golpea sus labios cálidos, con sangre, y sintió una extraña sensación. Un impulso repentino le había golpeado. Se puso de pie en la escena, mirando el bosque más allá de la casa. Jeff revisó sus bolsillos, Habían cigarrillos, un encendedor, y por supuesto su cuchillo. Jeff sabía que algo no estaba bien. La sensación que tenia es una mezcla de las ganas de matar de nuevo, y algo muy diferente a lo que había sentido nunca.
Él salió de su casa, en la noche fría y húmeda. Jeff estaba en una calle oscura, su única fuente de luz era una lámpara que ilumina el camino. La lluvia seguia cayendo. Comenzó a moverse en la dirección del bosque. Luchó un poco, su consumo de alcohol esa noche había sido extremadamente alto. El asesino se acercó al bosque desolado. Antes de entrar, dio una rápida mirada a su izquierda. Jeff no estaba lejos de un cementerio. Y temblaba ante el. Un pensamiento estalló en su mente, casi como el viento en una tarde ventosa. La última pieza de su familia estaba a sólo unos metros de distancia, y le hizo una seña. 
Movió los pies del bosque y se puso en dirección hacia el cementerio. Mientras caminaba lentamente,tropezó un par de veces que abarcan la distancia corta. Se acercó a la tumba. Jeff la honró con el olor podrido de la muerte, la chaqueta estába cubierto en la sangre y los restos de sus víctimas. Jeff simplemente miró la losa fría de granito. Su visión se distorsionaba demasiado para descifrar cualquier tipo de palabras, debido a esto, se quedó y se quedó mirando. Interior de Jeff comenzó a sentirse incómodo, y su garganta se secaba poco a poco. El mismo sentimiento de minutos antes. 
Jeff tropezó de nuevo al bosque. Mientras caminaba temblando hacia el bosque, sus ojos se posaron en un árbol a unos metros más lejos que los demás. Lo que parecía un pedazo pequeño de papel grisáceo se veía colgando de un clavo. Sus ojos borrosos, fueron incapaces de leerlo. No hizo intento tampoco, y se deslizó en la oscuridad lentamente. Casi como si reconocía a este lugar, como si fuera su verdadero hogar. 
Apretando sus dos botellas de whisky, intento visualizar el bosque. Jeff admiraba la oscuridad, que le recordaba a un pasillo negro, una en la que el asesino podría fácilmente reducir los cuellos de sus víctimas sin ser visto. Mientras continuaba caminando, Jeff se convirtió en cierto modo, encaprichado. La negrura vacía se arremolinaba a su alrededor. Murmurando para sí mismo en un tono irreconocible, continuó al trote. Algo se sentía un poco extraño. El crujido de las hojas parecía demasiado alto para dar cuenta de una sola persona. Jeff se sintió como si algo se ocultaba más allá de su línea de visión.
"¿Quién está ahí?" Dijo Jeff.
Una gran cantidad de ruido puede ser oído, pero nada fuera de lo común. Los chirridos de los grillos se hicieron más y mas fuertes como Jeff se iba acercando.
"Vamos Tío, en realidad no me gustan los juegos, y menos a las escondidas." 
Tal y como Jeff anunció esto, un susurro rápido de un arbusto cercano se escucho. Entro en él antes de que el sonido podría llegar a un silencio por sí mismo. Luego Jeff vio unas ratas.
"Malditos ratas, sólo sirves para crear plagas.", Proclamó Jeff como un roedor corrió por las hojas.
Después de haber visto lo que era en realidad, continuó su paseo de medianoche. La lluvia que chocaba contra su espalda se detuvo lentamente. Su visión se volvió muy borrosa, y un fuerte ruido fue creciendo dentro de su cabeza. Lo que se oía no era más que un producto de la imaginación demente de Jeff, ya que el bosque estaba completamente en silencio. 
El ruido que le ahogaba poco a poco seguía molestando a Jeff. Desde su dolor, Jeff cayó a un árbol. Ambas botellas que fueron apretadas por sus manos cayeron hacia el suelo. Uno se estrelló contra la corteza del árbol, y se hizo añicos por todas partes. Cuando sus ojos se reajustaron a la oscuridad una vez más, la visión borrosa desapareció cuando Jeff vio un objeto de color blanco ovalado, como flotando por encima de él. Su mirada se centró rápidamente en el objeto , pero lo que había estado frente a él hace unos segundos habia desaparecido.
"¿Qué demonios fue eso?"
Jeff se rió de su propia observación. ¿Estaba su mente jugando trucos en él?
"¡Ahora sé que no hay ratas!" 
Llegó a la conclusión de que algo tenía que estar al acecho en la oscuridad, que le seguía de lejos.
"Eso es todo, he terminado de jugar. ¡¿Quién coño eres, cabrón?!", Gritó Jeff desde la parte superior de sus pulmones con la esperanza de algún tipo de respuesta.. Cuando empezó a caminar de nuevo, sintió el leve hormigueo en el cuello.
"Sal, sal perra!" Gritó él-. "No te ocultes ahora, voy a cortar cada árbol para cortarte la garganta!"
Jeff señaló con el cuchillo hacia un árbol alto y delgado que sobresale de la parte izquierda de su visión, y lo apuñalo. Él se sorprendió al ver que en el contacto directo, el árbol, o lo que él pensaba que era un árbol se desvaneció en la oscuridad, en cuestión de mili segundos. No sabiendo qué hacer, miró rápidamente hacia su derecha, y apuñaló en el negro de la noche. Miró hacia el bosque, y no vio lo que estaba esperado. Lo que se puso delante del niño psicótico era extremadamente alto, flaco, vestido con un traje limpio, negro. Esto fue todo lo que Jeff podría hacer en su momento, ya que la oscuridad distorsionaba su vista.
Los ojos de Jeff se había despejado de nuevo, y rápidamente empezó a observar al hombre. Estaba demacrado, pálido, casi blanco puro en color. Cuando Jeff le miro la cara, pronto llegó a notar la falta de características faciales en este hombre. Esa "cara" estaba completamente vacía, sin ojos, la nariz sin la boca. Sólo un blanco, la cabeza en blanco,. Esto hizo que Jeff se sienten un poco incómodo, y pronto estalló en una carcajada. Aunque sorprendido, Jeff pronto se dirigió a la figura que tenía delante. 
 
"Así que eras el hijo de puta que me perseguia por el bosque ¿eh?"
Jeff se quedó mirando el vacío una vez más.
"Sabes, yo no sé qué coño eres, pero me recuerdas a mí", "Tú tienes la cara blanca como yo, ¡pero lo único que nos falta es una sonrisa!"  Jeff comenzó a reír sin control en su propia locura. Sin embargo, él se detuvo, las orejas de Jeff fueron asaltadas por el hombre, y Jeff cayó al suelo. Estaba envuelto en la oscuridad mientras le apretaba las orejas. Él se liberó del dolor, sacó su cuchillo una vez más, y comenzó a apuñalarlo. Cada uno de sus movimientos fueron inútiles, ya que el hombre se movia hacia todos los lados, casi como si estuviera teletransportandose de un lugar a otro para evitar los ataques.
El Slenderman y Jeff comenzaron a luchar. Jeff comenzo a notar los tentáculos que colgaban de la parte posterior de su atacante. Agarraron a Jeff, y su respuesta fue cortar con su cuchillo a cada uno que se le acercaba. Jeff logró cortar lo que parecía ser un brazo. En casi un instante, el miembro volvio a regenerarse rápidamente en su lugar. Esto asombro a Jeff. Se sentía casi como si el hombre era un árbol alto, y sus tentaculos ramas simples. Jeff huyó de la selva, porque sabia que no podia luchar contra su adversario ya que este era su territorio. 
Jeff salió corriendo para evitar que le hombre le atacase, y no pensó volver a entrar en el bosque de noche. . Corrió hacia él primer árbol que había visto solo por instinto, y leyó la nota que había visto desde la distancia.
"No entrar en este bosque por la noche, un hombre alto y ha sido visto en la zona recientemente, algunos le llaman el Slenderman. Tenga cuidado,si entra se esta jugando la vida".
Cualquiera que sea el ser que le había acechado en el bosque antes se conocía como Slenderman. El nombre encaja perfectamente con la descripción de la figura alta y blanca. Jeff se apresuró hacia el cementerio, donde le esperaba su enemigo, blandiendo su afilado, cuchillo ensangrentado,el deseo de Jeff se había concedido, ya que el Slenderman había desaparecido del bosque. Parecía como si no se atreviese a dejar su casa .Los instintos del psicópata empezaron a volver, y saltó hacia Slenderman. Jeff se agarró rápidamente por su enemigo, y lo arrojo contra un árbol cercano.
Jeff procedió a golpear de nuevo a los tentáculos que lo habían agarrado.La sangre manaba de la herida profunda de Jeff. La figura blanca no mostró emoción alguna, y comenzó a pegar a Jeff una vez más. Mientras continuaba aplastar Jeff contra los árboles, y las losas de piedra, el cuchillo de Jeff resbaló de su mano y este cayo al suelo.Al chocar con el suelo, el cuchillo de Jeff se deslizó en su propio estómago en cuestión de segundos. La sangre emanaba de la herida, y pronto el suelo estaba cubierto de un líquido rojo. Se puso de pie con una sacudida.
"¿Eso es lo mejor que tienes Slendy?" "¡Mi padre me ha pegado hostias mas fuertes que esto! ¡Demuéstrame lo que sabes!"
El Slenderman permaneció en silencio, pero siguió luchando. El hombre cogió un trozo de granito de una lápida, pero antes de que pudiera apoderarse de ella, Jeff arrancó el cuchillo de su intestino, y lo arrojó directamente a Slenderman. Precisión de Jeff era increíble, y cortó una de las extremidades del hombre. El brazo izquierdo Slenderman fue desaparecido por completo, ya que cayó al suelo provocando un ruido estremecedor. Slenderman rápidamente desapareció en la oscuridad, pero seguido por Jeff. En su mano derecha, sostenía un trozo de granito, que procedió a tirar de golpe en el costado de la cabeza de Jeff. Jeff cayó al suelo una vez más, y Slenderman lo dejo casi inconsciente por el golpe.
No se quedó allí por mucho tiempo antes de que fuera capturado por su agresor, y fue arrojado contra una tumba. La piedra explotó al chocar con Jeff. De pie, una vez más, los ojos de Jeff se centraron en el nombre en la tumba. Cuando sus ojos se cruzaron con el nombre en el granito, sus ojos negros se ensancharon. Las palabras escritas a través de la losa gris fueron reconocidos por Jeff en un instante. Leyó el nombre de su hermano, Liu. Algo estaba corriendo por Jeff. La ira se apodero de el , y en un instante arremetió contra Slenderman a una velocidad increíble. El cuchillo de Jeff fue reduciendo a través de su traje, así como su pálida piel. Slenderman comenzó teletransportarse hacia el bosque.
"¡Vamos perra, no he terminado contigo todavía!" Gritó Jeff. "¡Quiero ayudar a conciliar el sueño! ¡Es que te ves muy cansado!"
Lo que fluía a través de Jeff hizo que su locura le hiciese entrar en un estado de saturación. Corrió hacia Slenderman, y de nuevo se vio en el bosque. Corrió por todo el bosque, sin observar su entorno. Jeff estaba en el bosque, todavía persiguiendo al hombre. Slenderman continuó transformándose alrededor del bosque. La falta de precaución de Jeff le hizo tropezar con una rama acostado en su camino. Como se estrelló contra el suelo, fragmentos de vidrio le traspasaron, y las cosas que llevaba en los bolsillos habían chocado entre ellas y caído. Sus elementos dispersos de la tierra. Cuando Jeff miró hacia arriba, con el rostro destrozado, con sangre, el olor a alcohol le honró. Jeff sabía que había estado aquí antes, y había caído en este árbol y dejó caer la botella.
Jeff buscó desesperadamente su cuchillo.Jeff había agarrado su mechero. Rápidamente trato de prenderlo, con la esperanza de que las pequeñas llamas proporcionarían una fuente de luz. Sus manos ensangrentadas cubiertas de plástico en el líquido rojo. Después de muchos intentos desesperados, una pequeña llama, naranja fue producida. Jeff tiró el mechero en frente de él mientras intentaba encontrar el cuchillo que estaba cerca de él. Antes de que pudiera hacer otro movimiento, Slenderman apareció ante él. La cara lisa de color blanco que había visto antes estaba cubierta entre barras y la sangre oscura. A pesar de que parecía herido, Slenderman seguía siendo fuerte.
Intensas llamas aparecieron en el suelo. Ambos adversarios huyeron de las llamas. Antes de que ninguno de ellos podía poner distancia entre ellos y la llama, que fue encendida por el alcohol que habia ensuciado el suelo. En cuestión de segundos, el bosque ardía desde el principio.
En vano, Jeff fue retirado por el Slenderman, y ahora estaba atrapado en sus garras. Slenderman lanzó a Jeff contra un gran árbol. Como Jeff voló hacia el árbol, un dolor agudo golpeó Jeff recta en la parte posterior. Continuó hasta que vio una rama grande deslizándose por su torso y se golpeó la base del árbol. Jeff había sido cruelmente empalado por una rama larga.
La sangre brotaba de su boca y heridas abiertas mientras gritaba de dolor. Slenderman huyo a una zona de seguridad, donde el bosque no había sido quemado hasta el momento. Observó a Jeff cuando intentaba escapar. En este punto, la Slenderman sabía que era imposible escapar. El monstruo blanco podía escuchar gritar Jeff, incluso desde una gran distancia a pie. Continuó fuera de su territorio, y dejó Jeff a arder en las llamas.
El fuego se hizo más brillante y rodeo Jeff. Luchando para evitar el intenso calor, se deslizó violentamente su cuerpo contra el árbol. Había llegado a su límite y su estado de ánimo quemado al igual que el bosque lo hizo. 
"Una joven de nombre Sarah Burgess ha sido reportado como desaparecido. Fue vista por última vez en Drop In Bar & Grill a las 9 pm o reloj ' Si usted tiene alguna idea sobre el paradero de Sarah Burgess, por favor llame a la estación al 404-835-HELP (4357). En otras noticias, un incendio forestal se ha desatado en el área local, la causa aún no ha sido descubierto. Los investigadores están estudiando los restos del bosque. El fuego ha sido extinguido..."
Marcos apagó la televisión, y se dejó caer en su cojín del sofá. 
"Hola cariño, ¿quieres ir a echar un vistazo a la selva? Han extingido el fuego.También hay una chica desaparecida, vamos a ver en que podemos ayudar".
"¿Podemos hacerlo en otro momento? Estoy un poco ocupado ahora Mark, y si la policía no puede encontrar a esa chica, ¡que vamos a hacer nosotros? Protestó Julia. 
Marcos argumentó. "Vamos, no te dolerá nada. No va a ser más que un paseo de cinco minutos!"
"¡Está bien, supongo, pero sólo cinco minutos!". 
El hombre se puso los zapatos y salió de su casa con su esposa. Mientras caminaban hacia el bosque quemado, pudieron ver que algo se movía en la dirección opuesta. Parecía algo humano. A medida que se acercaba hacia ella, se dieron cuenta de que parecía tener graves quemaduras en su rostro y llevaba una sonrisa poco natural dibujada en su rostro. Era completamente blanco, con toques de gris en lo que parecía que había sido quemado. Es largo, su pelo estaba chamuscado. Se acercaron a él y le gritó Mark.
"Hey amigo, ¿necesita ayuda?", Gritó Mark.
El hombre se movió rápidamente hacia la pareja. A medida que se acercó, sacó una hoja gruesa cubierta de un líquido rojo.
"Yo no, pero puedo decir que necesita un poco de ayuda para dormir."
Jeff redujo el cuchillo por el cuello del hombre, y este cayó al suelo. Su esposa comenzó a gritar en voz alta. Ella no pudo continuar, ya que ella, fue apuñalada en el corazón con el cuchillo.
"No te preocupes por mí. Sólo tienes que ir a dormir".
autor: desconocido
fuente :wiki creepypasta 

martes, 1 de agosto de 2017

Ingrid

a continuacion un creepypasta muy poco conocido pero muy poderoso :
 LLAMADA:
-Buenas necesito ayuda-
-¿Cuál es la situación?-
-L-la niña los ha matado a todos necesito ayuda en estos momentos estoy escondido en el armario esperando que ella no me encuentre- -Señor cálmese, díganos donde se encuentra usted-
-Hospital Central, Vengan Rápido-
FIN DE LA LLAMADA
Y pensar que todo fue por esa maldita llamada: Necesito una ambulancia hubo un accidente, Una niña quemada en la vía no se reconoce su identidad -Vamos para alla.
EN EL HOSPITAL
El Dr. Sebastián Estaba atendiendo al paciente quien minutos después diferenciaron era la niña quien llevaba consigo un pato, el pato tenía el pico como si fuera de plástico y los ojos blancos sus dientes eran afilados y estaba muy sucio pero a la niña no se despegaba del aun si estuviera en ese estado. La niña con todo su cuerpo quemado, pero vendada abre los ojos. El Dr. Sebastián al ver esto le pregunta cuál es su nombre, La niña no responde… El Dr. da la vuelta se dirige a la puerta cuando la voz de la niña dice INGRID El Dr. Con miedo voltea Como te llamas -Ingrid- Contesta la niña con una vos macabra, El Dr. Dio una sonrisa pavorida y sale del cuarto…
Fueron pasando los días y la niña se iba recuperando excepto por sus ojos los cuales eran blancos Igual a los del muñeco, Pero algo había extraño en Ingrid que cada vez que alguien se intentaba acercar tan solamente a su habitación se sentía una mal presencia que daba miedo, parecía que el mismísimo Diablo estuviera presente tanto así que ya los enfermeros no entraban a darle la comida, solo se atrevía a pasar el Dr. Sebastián
Semanas Después el Dr. Sebastián le dijo que tenían que hacer unos rayos x para ver como seguía. Ingrid acepto.
Cuando llegaron a la habitación para hacerle los rayos x el Dr. le dijo a Ingrid que debía soltar su muñeco, que nada le iba a pasar, Ingrid responde
-¡¡NO!!-Él dice que ustedes nos van a lastimar –
El Dr. Sebastián decide hacérselo con el muñeco, Pero cuando los ve se da cuenta que Ingrid no tiene nada, Ni estómago, ni páncreas, ni corazón, Solo se ven sus huesos, Pero había algo raro cuando vio al muñeco, El muñeco SI tenía corazón y demás órganos. Todos salieron pavoridos de ahí, Llevando a Ingrid a su respectiva Habitación
 – El Dr. Sebastián se acerca y le dice que ya casi puede ir a casa
 – Ingrid le responde diciendo: Dr. esta es mi casa El Dr. se queda perplejo cuando ve que la sombra de la niña se extiende hasta el techo desdoblándose curveada, El intento del Dr. por hacer algo no funciono Viendo los ojos blancos de Ingrid intento volverse a parar pero otra vez no funciono ya que la sombra lo agarro y desmembró. Al oír los gritos del Dr. los enfermeros/as intentaron entrar, Pero no pudieron ya que el miedo no los dejaba, pocos minutos después sale Ingrid con una enorme sonrisa diciendo ¿Quien es el siguiente? Desde su posición se veía el cadáver del Dr. sin pensar más todos corrieron. Al cabo de 1 hora todos estaban ya muertos excepto por 2 quienes se estaban escondiendo al salir de su escondite pudieron verlo todo, Los cuerpos amarrados al techo con sus propios intestinos, pacientes y enfermeros sin ojos, Todos estaban muertos.
Decidieron llamar a la policía, Cuando una sombra algo curvada se levantó tras ellos y se hoyo una voz Diabólica diciendo ¡¡A QUIEN LLAMAS!! Mientras el cuerpo de uno de ellos desaparece él se lleva el teléfono y se oculta en un armario. Al llegar la policía descubrieron que no quedaba nadie vivo y que todo el hospital estaba lleno de Sangre y cuerpos. Totalmente descuartizados o muertos sanguinaria mente se preguntaron quien había poder hacer eso, iban buscando y no encontraron nada, Pero en un armario había un cuerpo de un enfermero con las venas cortadas y que tenía un teléfono en mano y Había una nota, decía lo siguiente: “Aquellos blancos ojos con los que se traspasaba el miedo, cual demonio se ve, Y su muñeco, su muñeco hecho de cuan ternura y amado por sus momento Hace unos años lo más precioso que había, Hoy lo más miedosa y maligno que habrá” La policía no encontró el cuerpo de la niña.
Lo cual para ellos siempre fue un misterio que paso en ese hospital, El hospital cerro y nunca nadie volvió a ese lugar, Dicen los vecinos de la zona que aun en el hospital se pueden oír voces de la niña Corriendo y riéndose por todo el hospital…
fuente:wiki creepypasta
autor.desconocido
Esta niña controla las sombras eso es una habilidad muy poderosa ademas esta niña es conocida de douglas quien se supone creo otros creepypastas que han aparecido aqui como slenderman lo mas recomendable ante esta niña es esconderse el mas tiempo posible aunque no te sirva por mucho tiempo

viernes, 21 de julio de 2017

homicidal liu

en esta creepy hablaremos sobre el hermano de jeff aqui parece que tambien se da indicios de jane the killer en una parte pero eso lo veran ustedes

Todo comenzó en una noche, la noche en la que Jeff Woods enloqueció completamente y asesino a sus padres y a su querido hermano Liu Woods; cuando Jeff dejo de ser el muchacho que era y se convirtió en un monstruo sin alma con el puro deseo de matar. Pero ¿En serio había muerto su hermano Liu después de recibir múltiples cortes y puñaladas?
No, sobreviví al ataque de mi hermano, a duras penas arrastrándome como un vil gusano, desangrándome a cada centímetro que recorría, sentía como explotaban mis pulmones, como me ahogaba con mi propia sangre, como estallaba mi corazón por el esfuerzo, pero, seguí con la fuerza de mi desesperación por vivir, por la ira hacia Jeff, luego, todo se volvió negro para mi, me desmayé.
Paso mucho tiempo para que despertara, estaba en un cuarto bastante iluminado, estaba lleno de tubos y medicinas, apenas sentía mi cuerpo, no podía hablar, no podía comer, me alimentaban a través de un tubo, respirando por medio de un pulmón artificial, apenas podía distinguir quien era yo; solo escuché a un doctor hablando con la enfermera diciendo “este paciente no se si sobreviva, necesitará muchos trasplantes, su pulmón izquierdo colapso, su corazón esta muy delicado y sus riñones están fallando, es casi imposible que sobreviva.” Esas palabras me quitaron toda la esperanza de sobrevivir a lo que me había pasado.
Llegó el día en el que me harían los trasplantes que necesitaba, y, como no lograba hablar aún y estaba bastante sedado, no pude expresar mi alegría en ese momento, asi que, la guarde para cuando me recuperara. La enfermera me dijo “Hola, soy Susan, te deseo la mejor de las suertes, eres muy fuerte, apenas sobreviviste a ese intento de asesinato, yo personalmente me quise encargar de ti, porque, admiro mucho tu fortaleza, me gustaría que cuando salgas del hospital salgamos alguna vez.” Beso mi mejilla y se sonrojo, no podía negar que era una muchacha muy hermosa, pero, no sabía si saldría vivo de esto.
Llego la hora, la hora donde se decidiría si viviría o moriría. El doctor me dijo que, como era un joven muy fuerte y había sobrevivido tanto tiempo, era probable que sobreviviera, me puso la mascarilla y me dormí, pero, ¿Por qué aun sentía lo que me hacían? En ese momento, sentí como una hoja fría que me perforaba a un lado del corazón, el primer corte fue lo mas doloroso luego, algo abrió mi piel, el dolor era mas intenso a cada segundo que pasaba, cada corte era mas doloroso que el anterior, pero, lo mas doloroso fue cuando comenzaron a cortar mi corazón y a sacarlo de mi cuerpo, ese momento fue solo el comienzo de mi tortura, horas de un dolor insoportable, cada corte, cada parte de mi que remplazaban, cada sutura, todo el dolor que recorría mi cuerpo destruía la poca cordura que me quedaba, hasta quedar hecha añicos.
Pasaron días en esa cama sin poder moverme, sin poder hablar, solo escuchando la voz de aquella enfermera, Susan, estaba conmigo, día y noche, hablándome, diciéndome que resistiera, que me quería con vida, que quería conocerme en verdad y que esperaba en hablar conmigo y escuchar mi voz.  Paso una semana y ella venía mas a menudo, venía y me cantaba, me leía, pero, un día, antes de poder mover mi cuerpo, dijo “Ya quiero que despiertes.” Me beso al terminar esa frase empecé a sentir mi cuerpo, logre abrir mis ojos y, la vi, lloraba de la alegría de verme despertar, le dije “Hola Susan, soy Liu Woods.” Ella quedó atónita, dijo “En serio, eres… ¿El hermano de Jeff Woods? Él estuvo aquí hace tiempo, quedo muy mal, me entere que se volvió loco y mato a su familia, ¿Cómo es que sobreviviste Liu? También me entere que hace tres días raptó a una joven y la quemo viva con lejía y gasolina, luego, escapó de allí y no se le ha vuelto a ver, pero, en esa casa, bueno, lo que queda de ella, no se encontraron los mas que dos cadáveres, dicen que la joven sobrevivió pero el cadáver del hermano de Jeff no supieron que paso con el, algunos decían que se lo llevó, pero, en el cuarto donde dormía su hermano, o sea , donde dormías, encontraron escrito con sangre en la pared “ve a dormir” y en el baño escrito “sonríe” en el espejo, lamento mucho la muerte de tus padres, en serio, y, como no creo que quieras volver a ese lugar, ¿Quieres quedarte a dormir en mi casa por un tiempo? Bueno, cuando salgas de recuperación, vivo sola desde que mis padres murieron en un accidente de auto, así que me sobra un cuarto.”
Acepte la oferta de Susan, le dije “Cuando salga de aquí, quiero llevarte a cenar, a donde quieras, solo, necesito que un día me acompañes a mi viejo hogar a recoger mi ropa, aunque, no creo que siga allí.” Acepto con un poco de miedo. Los siguientes días ella me visitaba todos los días, reíamos juntos, éramos muy cercanos, casi parecía que éramos pareja, así que, le dije que si quería ser mi novia, ella dijo “Si Liu, quiero ser tu novia, yo te lo iba a preguntar pero, no sabía como hacerlo.” Se me acerco y nos besamos. Estaba tan feliz, las cosas se estaban arreglando para mí, tenía una persona que sería mi nueva familia.
Salí del hospital, era mi primer día fuera de ahí, Susan me recibió con los brazos abiertos, como era de día, le dije que fuéramos por mi ropa a mi viejo hogar, dijo “Si, pero, hay que llevar algo para protegernos por si tu hermano sigue rondando por ahí.” Le contesté “De acuerdo, un par de cuchillos de carnicero, una jeringa , un poco de calmantes , también un poco de equipo para emergencias por si necesitamos suturar, a ti o a mi, en caso de que algún vidrio pueda causar una herida que necesite de sutura, un galón de agua y dos vasos, por si nos da sed.”
Fuimos a su casa y recogimos todo lo necesario, además de una maleta para llevar mis cosas. Ya en mi antiguo hogar, sujeto con fuerza mi brazo, le dije “No temas, todo estará bien.” La besé para que se calmara, abrí la puerta de una patada, estaba cerrada, entramos y vimos que las paredes de mi casa estaban llenas de sangre, la sangre de mis padres, encontramos en la cocina un galón de gasolina, un frasco vacío de lejía y unos cerillos, seguimos recorriendo la casa, vimos el baño, que estaba con la puerta abierta y vimos el espejo con la frase “sonríe” escrita con sangre en el espejo, el lavabo y el suelo llenos de sangre, entramos, al lado, estaba el cuarto de mis padres y encontramos las sábanas llenas de sangre, toda mi casa estaba igual, llena de sangre, al final, entramos al lugar mas perturbador de la casa: Mi cuarto. La frase “Ve a dormir” estaba escrita con mi sangre en la pared, tal como dijo Susan. Busqué en mi ropero mis pertenencias, mi laptop, mi mp3, mi celular y mi ropa, solo lo que no estaba lleno de sangre, cuando voltee a ver mi cuarto, recordé la perturbadora cara de Jeff viéndome con esos ojos llenos de locura sosteniendo un cuchillo ensangrentado en la mano diciéndome “Shhh, solo ve a dormir.” Ese recuerdo fue lo que termino por romper lo poco de cordura que me quedaba, le dije a Susan que me diera la mochila donde llevábamos las cosas, fui al baño, tome el cuchillo y dije “Jeff… te veré en el maldito infierno cuando muramos.”
Terminada la frase, le hable a Susan, la bese, le dije “Adiós, amor mio, pero, quiero ver a Jeff para vengarme de lo que me hizo, vengarme porque mato a mis padres y casi me mata a mi, te amo Susan, pero, no te podré ver después de que muera, lamento mucho esto.” La iba a apuñalar, pero, no, no lo hice, no me convertiría en Jeff, le rogué a Susan que me perdonara, que ir a mi viejo hogar me había afectado, me dijo “Esta bien Liu, yo te amo, y sé que estar tan cerca de la muerte puede afectar, vamos a casa.” Me beso, pedimos un taxi fuimos a casa, me metí a bañar.
Mientras me bañaba, recordé todos lo momentos que pase con mi familia, con mamá, con papá, mi infancia con Jeff, las travesuras que hicimos, todo lo que pasamos juntos, la alegría de tener a mi familia cerca, comencé a llorar, pero, el sonido del agua cayendo ahogaba mis sollozos, así que, no importaba. La primera noche fue algo traumatizante para mí. En mis pesadillas podía ver a Jeff como era antes del accidente siendo asesinado brutalmente por el nuevo Jeff, luego me volteó a ver y me dijo “Liu, ¿Porqué no te fuiste a dormir como te lo pedí? Desperté con un susto terrible, Susan fue corriendo a mi cuarto, me dijo “¿Qué te paso Liu? ¿Estas bien?” le respondí “Si… solo fue una pesadilla, no te preocupes.”
Al día siguiente, al despertar, sentí un aroma que hace mucho no disfrutaba, era el olor de hot cakes recién hechos, fui al comedor y ahí estaba Susan, preparando el desayuno, tal y como mamá lo hacía, me dio los buenos días, se sentó y empezamos a comer, ¿Cuánto tiempo había pasado desde que no comía hot cakes hechos con amor? No lo se, pero, el sabor… era tan agradable, me sentía amado una vez mas, pero, la felicidad no duraría mucho, me estaba volviendo loco, cada día que pasaba, Susan me recordaba mas a mamá, así que, tome un cuchillo de la cocina, corrí hacia su cuarto, se estaba arreglando para salir conmigo a una cita, se veía tan hermosa, no me sentí capaz de matarla, no así, no sin que supiera cuanto la amaba, no sin que sintiera amor por última vez en su vida… yo la amaba, pero, me estaba volviendo cada vez mas loco, cada vez me costaba mas vivir sin clavarle un cuchillo en el corazón, no podía estar así, no quería matarla, pero, no había otra opción, o eso creía.
Ya a la salida del cine, caminábamos a casa, le decía “Te amo tanto Susan, pero, hay algo dentro de mi que me… me esta matando y no se si soporte mas, así que, quiero que sepas que yo te amare pase lo que pase.” Terminada la frase, un malviviente salió de un callejón y tomo el bolso de Susan, la hirió, me enfurecí, quería matarlo por herir a Susan, lo perseguí con el cuchillo que había guardado en mi chaqueta, lo arrastré al callejón donde robó el bolso de mi amada, en frente de ella lo obligue a disculparse, pero, aún no era suficiente, quería tomar su vida, pero, antes, le dije a Susan “Corre, no quiero que veas esto, te amo Susan, y no quiero que veas esto.” Corrió lo mas lejos que pudo, cuando supe que era el momento, le dije al tipo “No te perdonaré por haber lastimado a Susan, ella es tan buena, tan pura, herirla es un crimen muy grave, por eso, tomaré tu vida, y solo así pagaras por herirla.”
Levanté el cuchillo, y comencé a apuñalarlo repetidas veces, solo podía ver sufrimiento en la mirada de ese hombre, pero, aun así seguí apuñalándolo hasta que murió de múltiples apuñaladas, limpié la sangre de mi chaqueta de cuero, la cuál estaba un poco manchada, por suerte, solo eso se había manchado, así que me fue fácil ocultar el hecho de haber asesinado al ladrón, salí del callejón y me encontré con Susan en la cafetería de la esquina tomando un expreso bien cargado.
Ella estaba bien, el gerente había vendado su herida, le agradecí, lleve a Susan a casa con mucho cuidado, la llevé a su cuarto y la recosté en su cama, le dije “Susan, no quería que esto te pasara, pero, me he dado cuenta de una cosa, no dejaría que nadie te hiciera daño, a partir de hoy, nunca volverás a tener miedo, nadie te volverá a lastimar, lo juro.” La bese y me fui a dar una ducha, me di cuenta de que no podría matarla, ella era todo lo que tenía en el mundo, era la única persona que amaba, pero, había disfrutado matar a aquel tipo del callejón, pero, no podía matar a cualquier persona, decidí que solo mataría a las personas que lastimaran a los inocentes, personas que hicieran el mal a la gente que me importara, y sobre todo, que mataría a cualquier persona que tratara de dañar a Susan.
Pasaron los días, y cada vez mataba a más personas, pero, era molesto tener un pantalón lleno de sangre, así que, compre un pantalón de cuero, luego, matar fue menos molesto, una chaqueta y un pantalón, ambos de cuero, los cuales fácilmente podía limpiar con gasolina blanca que había comprado desde hace tiempo.
Matar se volvió un habito cada vez mas aburrido, matar con simples puñaladas era muy repetitivo, así que, fui empleando modos mas retorcidos cada vez, a algunos los quemaba vivos con gasolina, a otros los operaba sin anestesia, a otros los obligaba a comerse sus propias tripas, a otros los cortaba en pedazos y los echaba a los perros callejeros, pero, nunca maté a ningún inocente, solo mataba criminales y malvivientes ¿eso me hacía un héroe no? Acabar con los criminales haciéndolos sufrir de las formas mas horribles, cada día usaba formas mas horribles y retorcidas para matar, llegaba a casa, limpiaba mi ropa de la sangre de los criminales y pasaba tiempo de calidad con Susan, hasta que un día, la invité a cenar, como yo tenía un empleo como cocinero en un restaurant, ganaba bien, pero, la llevé a un lugar muy bello, a la luz de las velas, le dije “Susan, ya llevamos casi un año juntos, sé que eres el amor de mi vida, no se como podría vivir sin ti, quiero proponerte algo.” Me puse de rodillas y saque una sortija de mi saco “¿Quieres casarte conmigo?” Se emocionó, y con lagrimas en los ojos me dijo “Si Liu, quiero casarme contigo.” Salimos del restaurante, no me había sentido tan feliz en toda mi vida, pero, un maldito llegó con un arma y le disparó.
Me llene de ira y odio, pero, no podía dejar a Susan allí sola, desangrándose, muriendo, corrí y la llevé al hospital mas cercano, los doctores me dijeron “Esta muy delicada, quizá no despierte, hay que esperar lo peor.” Fui a buscar al maldito que le había disparado, nunca olvidaría su rostro, paso horas recorriendo las calles hasta que lo encontré, lo golpee hasta dejarlo casi inconsciente y le dije “Me darás tu vida maldito bastardo, por tu culpa mi Susan esta al borde de la muerte, y pagaras con tu vida.” Murio en el momento en el que termine la frase.
Llegué al hospital, el médico dijo que Susan ya había despertado, que fuera a hablar con ella, y así lo hice. Ya en el cuarto de Susan, me vió y dijo “¿Liu? ¿Eres tu? Me alegro de que vinieras, espero poder resistir asi como tú lograste resistir a lo que te paso, te amo Liu, no quiero morir, pero, si lo hago, no quiero que te suicides, te amo demasiado como para que mueras por mi, yo se lo que hacías, yo se que matas criminales, y aunque no sea un método muy noble, la misión que tienes lo es, no dejes de hacer lo que haces Liu.”
Paso una hora en la que estuvimos hablando, en la que le dije todo lo que le tenía que decir, no quería perderla, no quería perder a la única persona que me quedaba en este mundo. El doctor entró y dijo “Necesitamos operarla señor Woods, se recuperara.” Se la llevaron a la sala de operaciones, fueron tres horas de espera que parecían eternas, quería sacarme los ojos de la desesperación, pero, la esperanza de que Susan sobreviviera era lo que me mantenía en pie. Termino la operación, el doctor que se encargo de todo me dijo “La operación fue todo un éxito, ella esta estable, mañana despertará y en dos semanas podrá salir del hospital.” Esas palabras me emocionaron tanto, me sentía tan tranquilo por saber que Susan estaría bien. Estuve en su cuarto todo el día esperando a que despertara, despertó y me dijo “¿Quién eres y donde están mamá y papá?” esas palabras me llenaron de tristeza, Susan me había olvidado, pero, tenía que hacer que me recordara, cuando se recupero, la llevé al hospital donde nos conocimos, dijo “¿Eres tu Liu? Como has cambiado.” Ella comenzó a recordar, la llevé a mi vieja casa, y recordó lo que pasamos allí, segui llevándola a todos los lugares significativos para nosotros en el transcurso de la semana, hasta que llegamos al restaurant donde le propuse matrimonio, ella recordó todo, me abrazo y me dijo “Liu, ahora recuerdo todo, gracias por estar conmigo hasta que me recuperara.” Y le respondí “Tu hiciste lo mismo por mi, te debo muchas cosas Susan.” La bese, pero, cuando nos separamos, se empezó a convulsionar, me asuste mucho y la llevé al hospital, de nuevo en el hospital, no podía seguir asi, pero, yo la amaba, no la dejaría sola cuando me necesitara, me quedé allí a esperar las noticias del médico, y me dijo `Lo lamento señor, pero su novia ha muerto.” Esa frase me llenó de tristeza y odio, tome al doctor y le trone el cuello, ya no había razón para contenerme, comenzé a matar a todos en el hospital, hombres, mujeres, niños y enfermos, los mate a todos, no podía soportar que ellos vivieran y mi Susan no, ella no podía morir asi, no dejaría que eso pasara, pero, era inevitable, mi ropa estaba llena de la sangre de los inocentes, mis manos estaban llenas de sangre y mi mirada había cambiado, asi que decidí hacer algo, fui por un bisturí, y empece a cortar un corazón en mi pecho, con las iniciales de Susan y su hora de muerte, nuestro aniversario, y la fecha en la que nos conocimos, luego, fui por una aguja y un hilo y me cosí los extremos de mis labios formando una sonrisa, para que nadie viera como sufro por dentro, cuando termine, fui a casa, tome mi ropa de cuero y las cosas con las que acostumbraba matar, y salí de allí, para no volver jamas, ahora, vivo matando a todas las personas que sean felices, porque, si Susan no esta viva, nadie mas lo merece, pero, cuando muera, no podre verla, pero, matar me consuela, si me ves, corre y no muestres tu felicidad, o moriras de una forma tan despiadada y retorcida, que no podrán distinguir tu cuerpo de como era antes de encontrarte conmigo, Liu el asesino, sobreviviente de Jeff the Killer.
este creepy tiene una buena historia en mi opinion ademas que se muestra como paso de ser un chico normal a lo que es ahora pobrecito el que era un buen hermano (jeff malagradecido XD)
autor :desconocido
fuente: http://es.panicopedia.wikia.com/wiki/Homicidal_Liu

eyeless jack


ahora el origen de eyeless jack el fantasma sin ojos que come organos espero que les interese
Jack era un adolescente que trabajaba en un periódico local. Un día su jefe anunció que Estados Unidos había entrado en La Segunda Guerra Mundial. El muchacho al ser norteamericano se dignó a inscribirse en el ejército para luchar por su país.

Al poco tiempo se hizo amigo de un inglés llamado Luis, que también se había alistado allí. Su pueblo había sido atacado y tenía la necesidad de defenderlo. Pronto los dos jóvenes se hicieron mejores amigos, a tal punto que llegaron a llamarse hermanos.

Jack y Luis planeaban lanzarse hacia líneas hostiles, pero el enemigo resulto ser más rápido y realizó el primer movimiento arrojando gas venenoso alrededor de la base. El ataque provocó que Jack se quedara ciego, y además como si fuera poco Luis recibió un disparo.

Ambos fueron enviados inmediatamente a un hospital que se encontraba a pocos kilómetros de distancia. Jack empezó a llorar debido al dolor en su vista. El daño fue tal que los médicos tomaron una medida drástica y le extrajeron los ojos.

Aun estando ciego, Jack se negaba a abandonar a su preciado amigo.

Luis estaba siendo atendido por una enfermera llamada Betsy, quien desafortunadamente no pudo salvar su vida. Minutos antes de morir Luis agarró la mano de Jack y dio su último aliento en la cama, como si fuera a dormir.

Jack quería llorar, pero no tenía ojos para hacerlo, así que mordió su labio inferior hasta sentir el sabor de la sangre en su boca. Luego de eso los doctores apartaron el cuerpo de su amigo y lo mandaron a enterrar. Jack se quedo con increíble nostalgia. Durmió en esa habitación durante 3 días.

Posteriormente el médico le leyó un telegrama de Betsy, en el cual se mencionaba la ubicación del lugar de entierro de los cuerpos de los soldados caídos en batalla. Jack se dirigió allí y encontró el lugar donde fue sepultado Luis. Ahí mismo se despidió y besó la tierra donde estaba enterrado. Después de eso regresó a su casa en Estados Unidos.

Pero sólo más tristeza le esperaba. Cuando llegó, su madre lo recibió con lágrimas al ver que ya no tenía ojos. Jack le preguntó si había ocurrido algo más en su ausencia, la notaba muy cambiada. Normalmente era tan alegre y llena de energía. Sin duda su bienvenida no fue como la esperaba. Entonces ella le contó que Marcos (su hermano) quien trabajaba en una fábrica había muerto a causa de unas partículas impregnadas en el aire. Jack quiso llorar más que nunca por aquella desgracia. Sin embargo una semana más tarde el sufrimiento se volvió inmenso, la vida de su madre se extinguió debido a la gran tristeza que le causó la pérdida de Marcos.

Jack se había quedado completamente solo: su padre falleció de tuberculosis cuando solo tenía cinco años. Y ahora también Luis, Marcos y su madre habían pasado a mejor vida. No había nadie allí para guiar al pobre joven ciego, para consolarlo, para ofrecerle comida, agua, refugio e incluso algo tan pequeño como un cariñoso abrazo.

Una noche, Jack caminó alrededor de su antigua habitación hasta llegar a un viejo escritorio de madera donde guardaba un arma. La misma estaba cargada y lista para disparar, por si en algún momento debían utilizarla para su seguridad. Pero su madre ya se había ido y solo había un uso para ese revolver. Jack abrió la boca, apuntó a su garganta y apretó el gatillo.

Su tráquea y cuerdas vocales fueron destrozadas en un milisegundo. Su cuerpo sin vida cayó al suelo, pero para su sorpresa, pudo ponerse de pie. El destello repentino del disparo, le había provocado algo en su mente que le hizo olvidar todo lo que le había ocurrido anteriormente. No sabía por qué había hecho eso, estaba confundido. Incapaz de escapar, se quedó en la casa esperando una respuesta. Más tarde recobró la memoria al ver las fotografías de la Segunda Guerra Mundial.

Desde ese día aquel fantasma sin voz ni ojos, ronda por ahí intentando calmar su tristeza de algún modo u otro.
en esta creepy no se explica el porque jack come organos ni nada solo explica el como murio aun asi es interesante conocer la historia de este espiritu
fuente:scuridadoculta.blogspot.com/2013/07/el-origen-de-eyeless-jack-historias-de.html
autor:desconocido

miércoles, 19 de julio de 2017

jeff the killer

este creepy es una de las mas conocidas junto a la de slenderman y uno de los mas sobrevalorados en cuanto fuerza se refiere a continuacion el creepy :
El origen de Jeff
El padre de Jeff había conseguido un ascenso en el trabajo, y gracias al nuevo sueldo decidió que la familia se mudaría a un nuevo vecindario de mejor posición. Vivirían en una de esas casas grandes y bellas que muchos sueñan o envidian, pero por lo pronto había que desempacar todo y Jeff y su hermano Liu no podían quejarse.
Mientras Jeff y Liu desempacaban todo, una vecina pasó a saludarles. “Hola, me llamo Bárbara y vivo al otro lado de la calle. Solo vine a presentarme a mí y a mi hijo.”, dijo la mujer, que inmediatamente llamó a su hijo tras ser saludada: “¡Billy, ven a conocer a nuestros nuevos vecinos!”. Tímidamente, Billy se acercó, saludó con un movimiento de mano y un “hola”, y salió corriendo a jugar en el patio de su casa.
Poco después, se abrió la puerta de la nueva casa y apareció la madre de Jeff: “Mucho gusto. Yo soy Margaret, éste es mi marido Peter y esos dos son mis hijos, Jeff y Liu.”. Bárbara respondió al saludo, Jeff y Liu se presentaron, y entonces la mujer aprovechó para invitarlos al cumpleaños de su hijo. Jeff y su hermano protestaron, pero Margaret los calló con la mirada, pidió perdón a nombre de ellos y le dijo a Bárbara que sus hijos estarían encantados de ir al cumpleaños.
“Mamá, ¿por qué nos haces ir a una fiesta infantil? Yo ya soy grande y me va a dar vergüenza estar rodeado de niños”, dijo Jeff. Su madre respondió: “Hijo, recién nos acabamos de mudar. Tenemos que agradarles a nuestros vecinos, y rechazar una invitación es un poco pesado. Tú y tu hermano irán, eso no se discute”.
Con cara de amargura, Jeff se va a su cuarto, cierra la puerta, y se tira boca arriba en la cama. Se queda mirando al techo, pero de pronto siente algo extraño. No es doloroso y sin embargo es desagradable, mas Jeff le resta importancia y lo deja pasar.
A la mañana siguiente, Jeff baja las escaleras, se sirve un plato de leche con cereal y se sienta a comer con su hermano. Todo parece normal, pero de pronto lo asalta la misma sensación extraña del día anterior, aunque esta vez más fuerte, como un tirón ligeramente doloroso. Nuevamente ignora la sensación, termina de desayunar y sale con su hermano a esperar el autobús.
En medio de la espera, oyen venir a un chico en patineta, que salta a unos pocos centímetros por encima de sus rodillas, cae cerca de ellos, Jeff exclama “¡hey!, ¡¿qué diablos?!”, el chico se levanta, los mira, patea la patineta, la agarra con ambas manos y camina hacia ellos.
Parece tener once años (un año menos que Jeff), lleva una camiseta de Aeropostal y unos jeans azules algo rasgados. “Bien, bien, bien. Parece que aquí hay algo de carne nueva”, dice el chico de la patineta a Jeff y a su hermano, con un tono de “amo del lugar” bastante irritante. Segundos después, aparecen dos chicos más, uno bien delgado y el otro enorme para su edad.
— Bueno, bueno, bueno, veo que son nuevos en el barrio y me gustaría presentarnos. Yo soy Randy, el de ahí es Keith y ese otro es Troy. Ustedes son nuevos y no lo saben, pero todos los niños de este barrio tienen que pagar un costo adicional para el pasaje, si entienden a lo que me refiero ―dice el chico inicial (el de la patineta) con tono amenazante y jactancioso.
Liu ha empezado a enfadarse, y está bien parado, con los puños arriba, preparado para romperle la cara al cretino monumental que tiene en frente. Sin embargo, de pronto uno de los otros chicos le lanza (pasándoselo) un cuchillo a Randy.
— Yo esperaba que colaboraran con nosotros, pero veo que tendremos que hacer todo a las malas. —dijo Randy, usando la mano derecha para apuntarle con el cuchillo a Liu, y la izquierda para urgarle los bolsillos y quitarle la billetera.
Mientras ve la escena, Jeff siente una mezcla de ira y temor, pero de pronto la extraña sensación lo asalta de nuevo, esta vez con mucha más fuerza: siente que su cuerpo entero arde por completo, y entonces el miedo desaparece y avanza hacia los abusivos, ignorando las advertencias de su aterrado hermano.
— Mira, punkerito estúpido, o le devuelves la billetera a mi hermano, o yo te… —le dice Jeff a Randy, temblando de ira.
Randy lo mira con arrogancia, se mete la billetera al bolsillo y le dice, burlonamente y con el cuchillo en la mano:
— ¿O tú qué, bebesito? ¿Vas a llamar a tu mamita?
Jeff arde de ira, sería capaz de morir en el intento por darle su merecido, pero Randy insiste, y le dice mientras le pasa el cuchillo en frente de la cara, como amenazándolo:
— Ooooh, el niñito quiere que le devuelvan el dinero a su hermanita. ¿Qué harás si no lo hago? ¿Me morderás?
En un instante de agudeza y pérdida de control, y justo cuando Randy termina de proferir las palabras anteriores, Jeff hace un movimiento velocísimo, le agarra la muñeca, se la rompe (Randy grita como niña asustada), le quita el cuchillo, ve que Troy y Keith intentan escapar, lanza a Randy contra el piso (haciendo que se parta la nariz al chocar contra el pavimento), alcanza a Keith, lo apuñala en el brazo, Keith grita, se saca el cuchillo y lo deja caer, cayendo al piso y retorciéndose de dolor; entretanto, Roy sigue corriendo, pero Jeff lo alcanza, le da una patada en la espalda y lo derriba, le cae a puñetazos en el estómago, le escupe en la cara, y lo sigue golpeando, hasta que Roy vomita, y entonces Jeff le revuelca la cara en el vómito y por fin lo deja.
Liu, que ha estado mirando todo con enorme asombro, se acerca a Jeff y le pregunta: “Jeff, ¿cómo?”. No dice más, está demasiado sorprendido. Por su parte, Jeff se alza de hombros, respira hondo y, justo en ese momento, él y su hermano escuchan venir al autobús, por lo que corren a toda velocidad para evitar ser culpados y detenidos. Mientras se alejan corriendo, voltean a mirar y ven al conductor del autobús, que se ha bajado y corre hacia Randy y los otros dos heridos.
Posteriormente, Jeff y Liu llegan tarde a la escuela, se inventan una excusa, se disculpan, y se sientan a escuchar la clase. Parece que están absortos en lo que dice el maestro, pero Liu no deja de recordar lo sucedido, y aunque está asombrado por el poder de su hermano, no ve lo que pasó como algo anormal, pues cree que Jeff simplemente quería protegerlo y se salió de control. Por su lado, Jeff está más asombrado que su hermano; de hecho, está asustado de sí mismo, del poder que tiene, y de esa perturbadora necesidad de lastimar a otros. Es algo que nunca antes había experimentado: esa sensación, ese sentirse un dios al tener la sangre de otro en la mano. ¿Cómo podía producirle satisfacción? ¿Es que acaso guardaba odio, ira, o era simplemente malvado?
Cualquiera que fuese la respuesta, Jeff había logrado liberarse de la extraña e incómoda sensación que lo venía torturando desde que llegó al nuevo barrio; en todo ese día la sensación no reapareció, y sus padres no supieron nada de lo sucedido.
No obstante, a la mañana siguiente y antes de que saliera del cuarto a desayunar, Jeff escuchó el timbre de la puerta. “Malditos policías”, pensó, y bajó con desánimo y amargura, encontrándose a su madre y a dos oficiales.
— Jeff, estos policías dicen que atacaste a tres niños, que los apuñaleaste y no fue una pelea normal. ¿Es cierto eso? ¿Qué pasa contigo, hijo?
— Mamá, esos niños eran pandilleros, eran unos delincuentes que intentaron robarle a mi hermano —dijo Jeff, mirando al piso.
— Hijo, eso no justifica lo que hiciste. Un chico tenía la muñeca rota y la cara ensangrentada, el otro estaba lleno de moretones y había vomitado, y uno había sido apuñalado en el brazo. Muchos testigos los vieron escapando. Llama a tu hermano. Hay que ver qué se hace, porque lo que hicieron es grave. —dijo uno de los policías.
Rápidamente, Jeff pensó que podía decir que él y su hermano habían sido atacados primero, pero no había pruebas de eso y además los vieron escapar. Era difícil la situación, y además debía admitir que su hermano no hizo nada.
— Escuchen, mi hermano es inocente. Yo hice todo solo, incluso mi hermano intentó convencerme de que no hiciera nada, pero no le hice caso y me salí de control.
Cuando los oficiales le escucharon decir eso a Jeff, se miraron entre sí con asombro. Entretanto, Liu ya había bajado, estaba atrás de su madre y había escuchado a Jeff declarar su inocencia; y sí, era inocente, pero no quería que Jeff fuese a prisión. Toda la vida había sido un gran hermano, y ahora había arriesgado su vida por él y por la justicia; entonces: ¿por qué no pagarle salvándolo de la cárcel?, ¿podría ser tan malo ir a la cárcel? Liu decidió salvar a Jeff, y camino a la cocina, mientras seguía la conversación:
— ¿Fuiste tú? Bueno, hijo, es admirable la honestidad que tienes para admitirlo, pero la ley es la ley y tendrás que ir un año a la prisión. —dijo el policía que habló antes, y que era el que hablaba de los dos oficiales.
De pronto, Liu aparece atrás, y exclama mientras sujeta un cuchillo en la mano derecha:
— ¡Esperen! ¡Fui yo, yo soy el culpable, yo hice todo!
Los oficiales se asustan, piensan que el chico puede hacer algo y le apuntan con sus armas.
— ¡No haré nada, no disparen, por favor! Jeff es inocente, yo hice todo, él solo intenta protegerme y por eso se culpa. Yo fui el que perdió el control porque me golpearon. ¡Miren, miren mis marcas por favor! —Liu se levanta la camiseta y les muestra heridas y moretones, que Jeff se pregunta cuándo, cómo y por qué se hizo…
— Hijo, baja el cuchillo —dijo el oficial que hablaba, y Liu obedeció la orden, levantó las manos y se acercó a los policías.
— ¡No, Liu, fui yo, yo lo hice! Oficiales, mi hermano quiere encubrirme pero yo hice todo —dijo Jeff, con las lágrimas rodándole por las mejillas.
— ¿Tú? No, Jeff, tú sabes que fui yo. Por favor, déjame asumir mi responsabilidad, lo necesito para estar en paz —dijo Liu, con tono de súplica y convencimiento, y mientras se entregaba a los policías, para ya no complicar más las cosas.
— ¡Liu, diles que yo hice todo, has que lo sepan! —gritó Jeff desesperado, mientras su madre le ponía las manos en los hombros.
La patrulla se aleja con Liu adentro, y Jeff llora desconsoladamente, todavía más cuando su madre intenta consolarlo diciéndole que ella sabe que fue Liu… Minutos después, llega el padre de Jeff, y se detiene al ver en la entrada a su esposa y a su hijo: la una con cara de preocupación y pesar, el otro con los ojos rojos de tanto llorar y lágrimas secas en las mejillas.
“Hijo, ¿qué tienes?, ¿por qué llorabas?”, pregunta a Jeff su padre, pero él tiene las cuerdas vocales tensas por el llanto y no responde. La madre de Jeff, haciéndole a su esposo un gesto de que adentro le explicará todo, entra con él y cierra la puerta: Jeff se queda afuera, voluntariamente.
Media hora después, Jeff abre la puerta de su casa y ve que todavía su madre y su padre siguen en la mesa, ambos con caras de tristeza y decepción. Evita mirarlos a los ojos, sube las escaleras, va a su cuarto, se tira en la cama, recuerda a su hermano, y llora de nuevo, hasta quedarse dormido…
Cuando Jeff despierta, todavía tiene todo el problema en la mente. Quiere estar mejor y no puede: hay una sensación espantosa en su corazón, es como si lo estuvieran comprimiendo, y como si tuviera veneno y una estaca clavada. Así, la semana pasa sin que Jeff sepa nada de Liu, y sin que encuentre más compañía que el remordimiento, la amargura y la tristeza.
Llegado el sábado, Jeff despertó con unos toques en el hombro: era su madre, que sonreía como si Cristo hubiera regresado al mundo…
— ¡Jeff, anímate, hoy es el día!
Jeff no pudo evitar una leve sonrisa al ver el entusiasmo de su madre, pero después recobró su desánimo:
— ¿El día? ¿Qué día?
— El cumpleaños de Billy, ¿acaso lo olvidaste?
— Pero si mi hermano está en la cárcel, ¿cómo voy a querer ir, mamá? Estoy deprimido, necesito dormir y estar solo.
— Te entiendo; pero, si te quedas, solo lograrás ponerte peor. Necesitas despejarte un poco. Allí van a haber niños felices, dulces, emparedados de atún, torta. Anda, ve y vístete.
Jeff se levanta, camina como un zombi hacia el armario, elige algo sin pensarlo, y baja al baño para vestirse y arreglarse. Abajo está su padre, leyendo el periódico con una ropa costosa y formal. Su madre ha elegido un estilo semejante y lleva uno de sus mejores vestidos. “¿Qué cojones les pasa? ¿Ropa formal para ir al cumpleaños de un niño?”, piensa Jeff para sus adentros, y se dispone a entrar al baño cuando su madre le dice:
— Hijo, ¿acaso piensas ponerte ese adefesio? ¿Qué quieres que piensen de nosotros los vecinos? Anda, ve y ponte otra cosa.
Jeff pone cara de amargura, sube, y regresa con un terno, no para contentar a sus padres, sino como un gesto de ironía, que piensa excusar como descuido si le reclaman. “Mucho mejor”, le dice su padre al verlo, y Jeff sonríe mientras se sienta con sus padres y piensa para sus adentros: “¿Mucho mejor? Ya ni ironías distinguen”. Después su madre mira el reloj, dice que es tarde y que hay que salir, y entonces todos salen.
Cuando llegan y Bárbara los recibe, Jeff ve que solo hay adultos y viejos en aquella sala, pero Bárbara le dice que los niños están en el patio, y lo invita a conocerlos y a jugar con ellos: Jeff va, pero solo por educación.
Al salir, Jeff ve un montón de niños corriendo de un lado a otro, vestidos como vaqueros, y disparándose con pistolas de agua.
— Oye, ¿por qué no juegas con nosotros? Mi equipo está perdiendo la guerra, necesitamos más gente para ganar. Ten, usa esta pistola —le dice un niño amable a Jeff, ofreciéndole una pistola de agua completamente cargada.
— Mmmm, no sé, es que ya estoy grande y me da vergüenza hacer cosas de niño —dice Jeff, tratando de no hacer sentir mal al pequeño.
— Ya, di que sí, por favor. Hazlo y te doy este chocolate —le dice el niño, mostrándole un chocolate sin abrir, y que al parecer había tomado furtivamente de la mesa de los adultos.
— Está bien —dice Jeff, algo enternecido por la actitud del niño.
Al principio, cuando recién se colocó el sombrero, Jeff solo fingía disparar y hacía todo como un robot; pero después, viendo a los niños que corrían como locos, que hablaban de cosas como “asaltar la base del enemigo” o “capturar al jefe”, se contagió un poco del entusiasmo y le puso animo al juego, en parte porque le permitía distraer su mente de lo sucedido con Liu.
Por aproximadamente una hora, Jeff volvió a divertirse con la alegría de un niño, olvidando por momentos que toda la guerra de vaqueros estaba en su imaginación. Sin embargo, de pronto escuchó un ruido de ruedas sobre el pavimento, y se detuvo en seco. “No aquí, no se atreverán”, pensó Jeff, equivocándose porque sí, sí se atrevieron: saltaron la valla (que no era tan alta) en sus patinetas, y se pararon en el jardín, en medio de los niños, frente a él… Eran Randy, Troy y Keith, y habían vuelto para vengarse.
Algunos niños dejaron de jugar ante la irrupción de los extraños, pero otros continuaron el juego como si nada hubiese pasado. Randy miraba a Jeff fijamente, con odio:
— Hola, Jeff, tú y yo tenemos algo pendiente. Creo que yo y mis amigos te subestimamos ese día, pero ahora sí conocerás nuestro poder. —dijo Randy mirándolo con rencor, y con la nariz aún algo mal por lo sucedido ese día.
Jeff se quita el sombrero, deja caer el arma de juguete y le dice con rabia:
— Mi hermano está en la cárcel por culpa de ustedes. Ya estamos a mano, ya no jodan más. ¿Acaso no les importan todos estos niños? ¡Son unas mierdas!
Sin perder la autoconfianza, Randy lo mira y responde:
— La mierda eres tú, Jeff. ¿Crees que puedes ganarnos? Somos los reyes de este lugar. ¡Ahora sí te patearemos el culo!
Después de decir eso, Randy se lanza descontroladamente sobre Jeff. Ambos caen al suelo, y Randy le rompe la nariz de un puñete, pero Jeff lo toma de las orejas, le da cabezazos en la cara, y lo empuja fuertemente, alejándolo. Ambos se ponen de pie, prestos a seguir el combate, mientras los niños gritan y corren donde sus padres.
Troy y Keith, que hasta el momento no habían intervenido, sacan dos pistolas reales de sus bolsillos y gritan, amenazando para que nadie interrumpa la venganza. Entretanto, Randy saca un cuchillo y se lo clava a Jeff en el hombro. Jeff grita y cae de rodillas, cosa que Randy aprovecha para patearle la cara: una, dos, tres, y antes de la cuarta patada, Jeff le agarra el pie, se lo tuerce y lo hace caer. Con Randy en el suelo, Jeff aprovecha para entrar a la casa, e intenta correr hacia la puerta, pero Troy lo agarra del cuello, le dice “¿necesitas ayuda?”, y lo lanza al patio, alejándolo de la puerta.
Cuando Jeff intenta levantarse tras ser lanzado por Troy, Randy le da una patada en el estómago, y vuelve a hacerle lo mismo cada vez que intenta levantarse, hasta que comienza a toser sangre. “¡Vamos, Jeff, pelea conmigo!”, le dice Randy al verlo en ese estado, y después lo lanza a la cocina, ya desalojada por los adultos, que corrieron al saber que Troy y Keith tenían pistolas.
En la cocina, Randy toma una botella de vodka y la rompe en la cabeza de Jeff. “¡Pelea!”, exclama Randy con crueldad, lanzándolo hacia la sala de estar. Viendo a Jeff tirado y abatido, se le acerca y dice:
— Vamos, Jeff, ¡mírame, mírame, marica!
Jeff levanta la mirada, y lo observa con el rostro ensangrentado.
— ¡Yo hice que tu hermano fuera a prisión! ¡Anda, gusano, levántate! ¿Acaso dejarás que tu hermano se pudra en la cárcel? ¡Ven, castígame, haz justicia!
Por un momento se le nubla la vista, pero Jeff se sobrepone al abatimiento y exclama:
— ¡Deberías avergonzarte! ¡Rata ladrona y fumona, basura callejera!
La cara de Jeff enrojece de ira, la fuerza va regresando a él, empieza a levantarse, mientras Randy lo contempla y continúa provocándolo:
— ¡Por fin, al fin la nena quiere luchar! ¡Arriba, pelea como hombre!  —dice Randy y, humillándolo aún más, le escupe: una, dos, tres, cuatro, cinco veces…
Jeff, que acaba de recibir el quinto escupitajo de Randy, que tiene la cara ensangrentada, el hombro con una cortadura, el cuerpo lleno de golpes, está sintiendo que la ira ha llegado a poseerlo de una manera espectacular: no se trata de intensidad ni de cantidad, se trata de profundidad. Es algo que le perfora la mente, pasa por su corazón, y llega hasta su alma, llenándola de humo negro, oscureciéndola, haciéndolo sentir como algo mucho peor que una bestia: un demonio. Sí, en ese preciso instante la extraña sensación lo visita de nuevo, mucho más fuerte que cualquiera de las veces anteriores. No, ya no es solo ira: algo en él ha despertado, y ríe, se deleita ante la posibilidad de hacer todo el daño posible a Randy, ante la perspectiva de verlo retorcerse de agonía, vencido por su poder.
— ¡¿De qué te ríes?! ¡Anda, bastardo, dime de qué te ríes!  —dice Randy con desesperación, viendo que Jeff empieza a reír a carcajadas.
“Me río de tu futuro”, dice Jeff, y ágilmente, con una fuerza que Randy no sabe de dónde sacó, lo toma del pie, lo hace caer, se pone encima de él y le da con el puño un golpe de martillo, justo en el corazón. El golpe es contundente, poderoso, y el corazón de Randy se para momentáneamente. Randy intenta tomar aire, desesperadamente trata de respirar, y en ese instante Jeff ve un martillo que ninguno de los dos había advertido. El martillo está cerca, y Jeff se levanta corriendo, lo toma, ve que Randy sigue en el piso, y le da con todas sus fuerzas en el estómago, haciéndolo gritar y pedir piedad con la voz ahogada. Después le rompe las rodillas, los brazos, le machaca las manos; cuando ve que está perdiendo la conciencia, le destroza las costillas para que el dolor lo despierte, y finalmente empieza a golpearle la cabeza, lo suficientemente duro como para que pueda morir, pero no lo suficientemente duro para que muera con un solo golpe.
Cuando termina su obra sangrienta, Jeff mira alrededor y ve que algunos niños están llorando, mirándolo desde las ventanas junto a sus padres. Troy y Keith le apuntan con sus armas: ni ellos mismos entienden bien por qué dejaron morir a Randy, pero ahora creen que es hora de matar a Jeff, aunque están turbados y fallan los disparos, mientras Jeff sube las escaleras y se encierra en el baño, donde toma el estante de la toalla, arrancándolo de la pared.
A estas alturas, la Policía ya debería haber llegado, pero todavía no aparece ningún policía y todo sigue su atroz curso.
Troy y Keith han gastado todas sus balas, así que cogen cuchillos y suben al baño. Tumban a patadas la puerta y Troy entra primero, intentando apuñalar a Jeff, que lo esquiva y lo golpea en la cara con el estante, empleando todas sus fuerzas, neutralizándolo. Keith es más ágil, y esquiva los golpes de Jeff, pero comete el torpe error de dejar caer el cuchillo, para agarrar a Jeff por el cuello y empujarlo contra la pared, haciendo que un recipiente con lejía, ubicado en un estante, se caiga y vierta su contenido, quemándolos a ambos combatientes.
Ambos gritaron, y cuando Jeff se secó los ojos, tomó de nuevo el estante de la toalla y golpeó a Keith en la cabeza. Keith ahora parecía derrotado, y yacía ahí, tirado y sangrante, pero sin embargo empezó a reírse macabramente.
— ¿Cuál es el chiste? ¡De qué te ríes! —preguntó Jeff, desesperado e irritado.
— ¿Qué no ves? Ambos tenemos lejía, pero tú encima estás bañado en alcohol. ¡Hhaahahahahahaahhaah, hahahahaahhaah! —río Keith, y sacó un pequeño encendedor, topando con la llama a Jeff.

Jeff empezó a gritar. El alcohol había hecho que el fuego lo cubriese por completo, y mientras tanto la lejía lo blanqueaba. Salió en llamas, rodó por las escaleras, la gente gritó al verlo envuelto en fuego, y caer en el piso, agonizante.
Pese a todo, algunos acudieron a socorrerlo con agua por pedido de su madre, que estaba allí y fue lo último que vio antes de perder el conocimiento.
Cuando Jeff recobró la conciencia, muchas cosas habían pasado: tenía yeso en toda la cara, no podía ver, tenía otro yeso en un hombro, puntos por todo el cuerpo. Estaba en cama, pero no sabía que tenía un tubo en un brazo, hasta que intentó levantarse, cayó, y una enfermera acudió a ayudarlo. “No creo que pueda levantarse aún, necesita reposar”, le dijo la enfermera a Jeff, que obedeció y permaneció varias horas acostado y despierto hasta que llegó su madre:
— Cariño, ¿te sientes mejor? —le preguntó su madre, pero siguió hablando al ver que su hijo no podía decir nada— Te tengo una buena noticia: Liu va a ser liberado. Los testigos de lo que pasó en la fiesta hablaron con la Policía. Ahora sí creen que tu hermano es inocente. ¡Lo verás mañana! ¿no te alegra?
Jeff no podía hablar, pero movió el dedo índice de su mano derecha en señal de asentimiento, después su madre lo abrazó, se despidió y se fue.
Durante las siguientes dos semanas, Jeff fue visitado por muchos miembros de su familia. Todos se mostraban compadecidos a pesar de la atrocidad que había hecho, seguramente porque las infamias de los tres pandilleros en la fiesta fueron lo que más impacto tuvo: eran ellos los monstruos, Jeff solo era un chico con problemas que estalló en un momento de extrema tensión; al menos, eso era lo que la mayoría pensaba.
Cuando por fin llegó el día en que le habrían de quitar las vendas a Jeff, todos los miembros cercanos de su familia estaban allí, acompañándolo, queriendo ser lo primero que viese, queriéndole decir que, a pesar de todo, ellos seguían a su lado. “Ojalá suceda  lo mejor”, dijo el médico antes de quitar las vendas que cubrían el rostro de Jeff.
La madre de Jeff gritó asustada al verle el rostro, y su padre y Liu lo miraban con miedo. Ahora ya había recobrado la visión, aunque no tenía un espejo para comprender el porqué de tanto temor:
— ¿Qué pasa? ¿Qué tengo? ¿Por qué me ven así? —dijo Jeff preocupado
Nadie le respondía, estaban tan impresionados que no eran capaces de proferir palabra alguna. Desesperado ante el silencio de su familia, Jeff se levantó bruscamente de la cama, corrió por el pasillo hasta llegar al baño, y cerró la puerta con cerrojo.
Encerrado en el baño, Jeff se miró al espejo y vio con horror el monstruo en que se había transformado: sus labios, derretidos por el fuego, eran una profunda y grotesca sombra roja; su piel estaba blanca, tan blanca como tiza, o como lápida de cementerio; su pelo estaba negro, sucio y chamuscado. Se tocó la cara, su piel parecía cuero de vaca. Quería llorar pero no podía: tenía las lágrimas congeladas en el pecho, o convertidas en piedra, para ser más preciso. “¿Éste soy yo?, ¿este monstruo soy yo?, ¿acaso siempre he sido esto?”, se dijo Jeff, mirando su reflejo con mezcla de asco y terror.
Tras terminar de contemplarse, Jeff abrió la puerta del baño y vio que su familia estaba ahí afuera: los vio sin decir nada y se volvió a mirar en el espejo. “Jeff, no te ves tan mal, puede arreglarse”, le dijo Liu, intentando consolarlo. Jeff se volteó, y sonriendo dijo: “¿No me veo tan mal?, ¿no me veo tan mal?… ¡es perfecto!”.
Todos miraban a Jeff con asombro y pena, pensando que su nuevo aspecto lo había trastornado todavía más. Al verlos así, Jeff comenzó a reírse, cada vez más, hasta que estalló en sonoras carcajadas, pero sus manos temblaban y sus padres lo notaron.
— Jeff, ¿estás bien? —le dijo su padre, compadecido.
— ¿Qué si estoy bien? ¡Nunca he sido tan feliz! ¡Hahahahahhahhahahahahahaha! Este rostro sí me queda. No sé de qué se asombran, siempre he tenido esta cara. —dijo Jeff, con un tono que mostraba locura.
Jeff siguió riendo, su padre miró a Liu y a su esposa, les hizo una señal de que debían dejarlo solo, y entonces los tres se retiraron, sin decir palabra alguna. Las carcajadas de Jeff se oían por todo el piso del hospital, retumbaban a espaldas de sus padres y de Liu. Durante la pelea con Randy, algo cambió para siempre en la mente de Jeff. Fueron momentos de gran tensión, en que su psique sufrió un impacto irreparable y su cerebro perdió el equilibrio químico. Y encima de eso, ahora su rostro estaba como el de un monstruo, y eso disparó un proceso psicológico que llevó a Jeff a identificarse con su lado oscuro. Ya era un psicópata de verdad, pero su familia aún no lo sabía.
“Doctor, ¿cree que mi hijo esté mentalmente trastornado? Mírelo cómo se ríe, yo creo que necesita ser tratado por psicólogos y psiquiatras. ¿Qué piensa?”, preguntó la madre de Jeff al médico que lo trató. El médico bajó la cabeza, se acarició el mentón mientras reflexionaba unos momentos, y después alzó la vista y respondió: “Le recomiendo que no se preocupe tanto. Mire, señora, ese comportamiento de su hijo es bastante común en pacientes que han sido sometidos a grandes cantidades de calmantes para el dolor. A Jeff tuvimos que aplicarle abundantes cantidades, pero no se preocupe, que los efectos desaparecen en un par de semanas. He visto casos peores que el de su hijo y siempre ese efecto de los calmantes desaparece con el tiempo. Cuando el paciente sigue trastornado es por otra cosa y no por los calmantes, pero eso casi nunca pasa. En todo caso, puede traer aquí a Jeff si sigue mal después de unas semanas. Ahí sí tendremos que hacerle exámenes psicológicos, pero dudo que sea necesario”. La mujer se tranquilizó con las palabras del médico, le agradeció y fue a buscar a Jeff.
“Jeff, hijo, ya tenemos que irnos a casa. Todo va a estar bien, te dejaremos descansar y te ayudaremos a recuperarte. Ven, vamos”, le dice a Jeff su madre. Jeff solo la mira y, antes de ir a ver su ropa (estaba con traje de paciente de hospital), se limita a decir: “Ay, mamá, ¡hahahahahahhahahhahaha!”
Una vez que Jeff se puso unos pantalones negros y una sudadera blanca, fue a casa y allí subió hasta su habitación. Su madre se despidió cariñosamente y lo dejó solo, sin saber lo que ocurriría después…
En efecto, esa misma noche, a eso de las doce, la madre de Jeff despertó al escuchar algo en el cuarto de baño. Sonaba como cuando alguien llora mucho y hace sonidos de lamento, y la mujer se preocupó al creer que Jeff estaba en una de sus crisis. Entonces salió de la cama sin levantar a su esposo, y caminó sigilosamente para no despertar a nadie y evitar ser advertida por quien estaba en el baño; incluso, se desplazó pegada a la pared (para que el ocupante no la viera en el espejo o directamente), ya que vio que la puerta estaba abierta, pues la luz amarillenta del baño caía sobre el suelo.
Estando junto al marco de la puerta del baño, la madre de Jeff se asomó discretamente y vio algo horrendo: era Jeff, que había tomado un cuchillo y se había cortado las mejillas, dibujándose una sonrisa como  la del Guasón.
“¡Jeff, ¿qué haces?! ¡Deja de cortarte! ¡Por favor!”, exclamó la madre de Jeff, aterrada y queriendo llorar. Entonces Jeff deja caer el cuchillo en la lavacara ensangrentada, mira a su madre y dice: “Ya no podía sonreír, mamá. El dolor no me dejaba sonreír. Esto fue muy difícil, pero ahora estaré sonriendo siempre, eternamente”. Mientras escuchaba la delirante respuesta de Jeff, su madre notaba que sus ojos estaban rodeados de negro, que no tenían párpados: era grotesco.
“¡Jeff, tus ojos! ¡Mira tus ojos! ¡¿Qué has hecho?!”, exclamó la mujer, sumida en una aguda desesperación. Nuevamente, Jeff responde en forma demencial: “No podía ver mi rostro, no lo soportaba. Mis ojos siempre se cerraban cuando me veía, pero me harté y me quemé los párpados. Oooooh, ¡ahora siempre veré mi nuevo rostro, ahora jamás volverá a estar todo negro! ¡Negro, mamá, negro!”. La mujer lo mira mientras se le humedecen los ojos, y empieza a retroceder, atemorizada.
“¿Qué pasa, mamá?, ¿no soy bello?”, dice Jeff a su madre, viéndola alejarse. “Claro que lo eres, hijo, solo voy a buscar a tu padre para que vea tu nuevo aspecto”, dice ella y después corre y cierra la puerta de su habitación, temiendo que Jeff pueda incluso matarla.
— ¡Mi amor, despierta, tu hijo se ha vuelto loco! —dice la madre de Jeff a su esposo, zarandeándolo para que despierte.
— ¿Qué tienes?, ¿por qué no me dejas dormir?
— ¡Jeff tiene un cuchillo y está loco!, ¡tienes que sacar el arma ya, aunque sea para evitar que nos mate!
— Ni creas que mataré a mi hijo, eres tú la que está loca. A ver, voy a sacar esa pistola para dispararle en la pierna si se pone demasiado violento. Pero cálmate, ¿no ves que lo pondrás peor si te pones así?
Jeff está fuera, escuchando todo al otro lado de la puerta. Está fuera de sí, ha tenido puras pesadillas sangrientas y siente la necesidad de destruir:
— Papáaaa, papáaaa, mami me dijo que era bello y ahora tiene miedo. ¿Tú también tienes miedo? ¿No soy bello? ¿Por qué quieren matarme?
— Nadie te matará, hijo, por favor suelta ese cuchillo. Nosotros te ayudaremos, tienes que calmarte.
— Pero mami me mintió, papá: ¿no ves que tiene miedo? Ella cree que soy un monstruo, ella me ve como un monstruo. ¿Tú también, verdad?
— Nosotros te amamos, hijo, nunca te veríamos como un monstruo.
— La pistola, carga la pistola —susurra la madre de Jeff, nerviosa.
— ¿Pistooola? ¿Quién dijo “pistola”? ¡Mienten, quieren matarme! ¡Asesinos, asesinos! ¿Creen que soy feo, verdad? ¡Hahahahahaha, hahhaahha! ¡Jeff está muerto, Jeff está muerto! ¿Qué hicieron con él? ¡¿Qué hicieron con él?!
— ¡Por favor!  —grita el padre de Jeff, nervioso y tratando de controlar el enojo que le causa la actitud de su hijo.
— ¿Por favor? ¡Hahahahah, hahahahah, hahahahah! ¡Por favor nada! ¡Mami me mintió!
Jeff empieza a patear la puerta mientras ríe, y su padre está desesperado porque no encuentra las balas de la pistola: al parecer, en algún momento de esa noche, Jeff había entrado sigilosamente al cuarto, había sacado las balas pues sabía que estaban en el cajón del velador, y se había deshecho de ellas. Ahora ya terminó de tumbar la puerta, sus padres gritan, su padre le arroja una lámpara pero Jeff lo esquiva, le lanza el cuchillo en la barriga, lo patea, golpea a su madre y la tumba, y entonces comienza un grotesco espectáculo que es mejor no describir, pero que termina cuando Jeff eviscera a sus padres y esparce las vísceras por la habitación.
Debido a todo el ruido y a los gritos, Liu se había despertado, pero tenía tanto sueño que se volvió a dormir sin preocuparse de lo que ocurría. Ahora despertó nuevamente porque sentía que alguien lo observaba. Lleno de somnolencia, abre los ojos y mira hacia arriba: era Jeff, con su nuevo y monstruoso rostro.
Por un momento, Liu pensó que todo era una pesadilla, hasta que sintió la mano de Jeff en su boca, y lo vio alzar el cuchillo con la otra mano. Entonces luchó desesperadamente, pero Jeff lo dominó sin usar el cuchillo, y estando encima de él le tapó de nuevo la boca, levantó el cuchillo y dijo: “Shhhhhhh, shhhhhh, ve a dormir”. Esas fueron las últimas palabras que Liu y muchos otros escucharon de Jeff, antes de que todo se tornara negro y fueran a dormir, a dormir para siempre…


fuente :http://www.creepy-pastas.com/jeff-the-killer/
autor:desconocido